En una ofensiva articulada entre la Alcaldía, la Policía Metropolitana y la Fiscalía, han sido capturados este año 12 líderes de bandas delincuenciales en Medellín. Las operaciones también permitieron la ocupación de bienes ilegales por más de $4.734 mil millones.
En lo que va del año, Medellín ha registrado un avance en la lucha contra el crimen organizado. Gracias a una estrategia sostenida de inteligencia y cooperación judicial, fueron capturados 12 cabecillas principales de estructuras criminales que operaban en diferentes comunas de la ciudad y en municipios vecinos del Valle de Aburrá.
Las operaciones, lideradas por la Alcaldía de Medellín en conjunto con la Policía Metropolitana y la Fiscalía General de la Nación, se llevaron a cabo en sectores como Caicedo, Robledo, Florencia, Independencias y San Cristóbal, sin generar afectaciones a la ciudadanía.
Entre los capturados se encuentran alias Ñaño, cabecilla del GDO Robledo, con antecedentes por homicidio y narcotráfico; Yordi y Keiler, líderes de La Terraza; Pipecito, jefe de Los Juaquinillos, señalado por extorsión; y otros como Cara Dura, Morocho y Chicha, relacionados con organizaciones como Los Machacos, La Imperial y La Marina.
También fueron detenidos cabecillas de segunda línea encargados de rentas ilegales, sicariato y tráfico de armas.
“Estamos desmantelando la cadena de mando criminal desde la cabeza. Estas capturas no son hechos aislados, son el resultado de una estrategia sostenida con inteligencia, cooperación judicial y determinación institucional para recuperar los territorios”, señaló el secretario de Seguridad y Convivencia, Manuel Villa Mejía.
Las autoridades destacaron que las estructuras criminales empleaban sofisticados métodos de evasión, como el uso de fachadas comerciales, documentos falsos y redes logísticas, además de constantes cambios de residencia. Sin embargo, gracias a labores de análisis criminal y seguimiento técnico, se logró la planeación y ejecución de los operativos.
Además de las capturas, se han ocupado 48 bienes ilegales valorados en más de $4.734 mil millones, como parte de la ofensiva contra los patrimonios ilícitos.
“Estamos golpeando donde más les duele: sus finanzas. Medellín no será refugio para el crimen”, subrayó Villa Mejía.
Los detenidos enfrentarán cargos por concierto para delinquir agravado, homicidio, extorsión y desplazamiento forzado, y permanecerán bajo custodia de las autoridades competentes.