Un equipo familiar que aplicó el modelo de subasta mixta -presencial y virtual- con el cual atendió una necesidad de la actividad ganadera en su región, se consolida como la comercializadora del punto fronterizo de 4 departamentos del país y mercadea alrededor de 7.000 animales al año.
Camila Morales, a los 24 años fundó a Subarecreo SAS junto con su padre, Nelson David Morales Romero, en cruciales momentos de la crisis del covid-19, en los que estaba recién graduada de administración de empresas y siendo parte de la tercera generación familiar con la clara visión de lo que se imponía lograr. Comenzó a comercializar 50 animales por evento cada 15 días y, esa cifra, la ha cuadruplicado a 200 bovinos cada 8 días, institucionalizando los martes en su modelo mercantil.
Consciente de la ventaja estratégica del municipio donde nació y creció al ubicarse geográficamente en el sitio que une precisamente las fronteras de cuatro departamentos que son Casanare, Meta, Boyacá y Cundinamarca, soñó con un gran centro de comercialización de ganado y lo está haciendo realidad.
A pesar, que, en ese entonces, tenía la convicción de buscar nuevos caminos y oportunidades fuera del país, se animó y emprendió el modelo de subasta mixta con el cual atendió una necesidad de la actividad y mercadea alrededor de 7.000 animales al año.
Equipo empresarial
Subarecreo SAS, lleva el nombre de pila que le colocó su abuelo, José Narciso Morales Ramírez, a quien los miembros de la familia Morales, tienen cada día en su recuerdo, hacen honor a su legado y, con amor, continúan el desarrollo de opciones o alternativas que él hubiera anhelado para facilitar la actividad a los ganaderos.
La familia es un equipo empresarial. Su padre desde pequeño vive su diario en medio de la cría, levante y ceba de animales cebú blanco comercial y su madre, Isabel Rodríguez Martín, se dedica a la lechería y hace parte del trabajo conjunto en la ganadería.
Así mismo, su hermano, Jorge Andrés Morales, es el martillo de la subasta -fue aprendiz del gran martillo, Juan Pablo Gil-. Nicolás Morales, otro de sus hermanos, acaba de graduarse de zootecnista y su prospectiva es el mejoramiento genético con el cual sueña con animales de mejor formación y productividad.
“En el próximo quinquenio nos vemos siendo generadores de eventos de ganadería pura y de concursos de genética. Villanueva tiene el potencial para ofrecer una vitrina comercial importante que, a la vez, apoye a los ganaderos a fortalecer su modelo de negocio con el mejoramiento de las razas y la consecuente rentabilidad”, reiteró.
¿Cómo inició?
“Iniciamos con carpas y hemos invertido en el mejoramiento de la infraestructura necesaria propia de un evento de esta naturaleza”, relató.
A seis factores atribuye la marcha del negocio: esfuerzo, paciencia, constancia, responsabilidad, mercadeo a través del voz a voz y al reconocimiento en la región.
“Ha sido un proceso de constante aprendizaje -porque no sabíamos los bemoles del negocio-, proponíamos modificar el modelo de negocio en la comercialización de ganado en la región, cambio que generó resistencia por lo que debimos implementar un proceso pedagógico para posicionar el modelo de subasta, de hecho, cuando iniciamos operaciones en diciembre del 2020, Subarecreo se convirtió en la tercera empresa de comercialización constituida en Casanare junto con las de Yopal y Aguazul”, destacó.
Martes de subasta
La compañía realiza evento de comercialización cada 8 días, durante todo el año y, el hecho, de institucionalizar el martes como el día de Subarecreo, ha sido bien recibido en el mercado.
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Camila Morales, recibe bovinos desde el lunes después del medio día y cierra el martes al medio día. La subasta generalmente es de 3 horas -de 2:30 a 5:30 P.M-. Comercializa ganado de levante, ceba, gordo y de lechería. “Traen bovinos de varios municipios -cercanos todos entre sí- de los 4 departamentos”, asintió.
“Llegan animales del Valle de Tenza de Boyacá (Guateque, Santa María y Macanal), de Casanare (Sabanalarga, Tauramena y Yopal) y de Cundinamarca (Paratebueno, Maya y Medina). Hay ganaderos que compran y luego movilizan las reses a las diferentes regiones mencionadas. Otros, compran de forma virtual -a través de la APP Subarecreo- y luego los llevan a diferentes sitios como Guamal y Puerto López”, comentó.
Flujo de animales
La citada compañía inició en diciembre del año 2020 y, en ese entonces, registró un flujo de 50 animales comercializados, posteriormente aumentó gradualmente el volumen y logró duplicarlo hasta llegar a 100 en 2023.
En 2024 triplicó su actividad y pasó a comercializar 150 bovinos por subasta y en 2025 ha subido a 200 cabezas por cada subasta.
Ahora en Boyacá
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Subarecreo ampliará su gestión como comercializadora -en respuesta a la virtud geográfica de ubicarse en el punto fronterizo de 4 departamentos- de hecho, inició con Boyacá. “Llevamos 8 eventos en San Luis de Gaceno cuyo promedio ha sido de 130 bovinos por subasta y continuaremos allí, prestando el servicio de comercialización de ganado durante el 2025”, replicó.
