A través de su cuenta en X, el expresidente se pronunció sobre las acusaciones de Salvatore Mancuso en su contra. Reiteró que están documentadas todas las pruebas con las que realiza su defensa.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez se pronunció en sus redes sociales sobre la llegada al país de Salvatore Mancuso, excomandante paramilitar extraditado a Estados Unidos.
En una declaración, Uribe Vélez explicó que el traslado de Mancuso a Itagüí se realizó ante informes de periodistas de alta reputación que indicaban la planificación de una fuga desde la Cárcel de La Ceja. El expresidente expresó temor de que pudiera convertirse en otra «Catedral» y afirmó haber cumplido con su deber por encima de advertencias de venganza.
“Estados Unidos aceptó nuestra exigencia de acceso a sus cárceles para funcionarios del Estado colombiano y para los ciudadanos. Poco después de ingresados a las cárceles de los Estados Unidos, empezaron a llegar visitantes. Algunos de ellos eran sus enconados enemigos de la víspera, varios cercanos a la guerrilla que con afán ofrecían beneficios para que dieran información sobre mis supuestos vínculos con paramilitares”, señaló Uribe.
El expresidente negó rotundamente haberse reunido con Mancuso y desmintió las afirmaciones del excomandante paramilitar. Aseguró que, aunque se saludaron en pocas ocasiones debido a la vinculación de Uribe a Montería, nunca tuvieron conversaciones significativas. También negó la entrada de Mancuso a la casa del Ubérrimo.
“Mancuso miente. Jamás se reunió conmigo… No tuvimos conversaciones. En la campaña presidencial me negué a reunirme con él como quedó públicamente establecido. Y también públicamente desautoricé que me apoyara en Barrancabermeja, como me había dicho el padre de Roux. Nunca entró a la casa del Ubérrimo”, indicó.
Uribe señaló también que comandantes regionales de las Fuerzas Armadas lo visitaban frecuentemente para preguntar por su seguridad, desmintiendo a Mancuso, quien afirmó que se reunieron en el Ubérrimo para hablar sobre paramilitarismo en Antioquia.
“El coronel Suárez, comandante de la Policía de Córdoba. Años 95- 96, me visitó a preguntar por mi seguridad. El vehículo quedó en la calle. Esta casa está sobre una vía pública muy transitada. El coronel desmintió a Mancuso, quien dijo que fueron al Ubérrimo a reunirse conmigo. Dijo Mancuso que no hablamos sobre paramilitarismo en Antioquia. De nada he hablado con Mancuso en la vida. La única presencia que Mancuso pudo tener en El Ubérrimo fue por las vías públicas que cruzan”, aseguró.
En relación con las acusaciones sobre la masacre de Lázaro y La Granja, Uribe aclaró que Pedro Juan Moreno, a quien Mancuso implicó en el caso, falleció en un accidente aéreo en 2006. También rechazó las acusaciones de quitar la protección al alcalde del Roble Sucre para facilitar su asesinato.
“Mancuso ha hecho méritos de acusarme de mentir. Todo lo he enfrentado. Uno de mis orgullos era la protección de la seguridad democrática a todos los alcaldes y gobernadores de Colombia. Me duele la mentira de que quité la protección al alcalde de El Roble, Sucre, para que ellos lo asesinaran”.
Uribe concluyó su declaración expresando su disposición a enfrentar todas las acusaciones y afirmó que ha proporcionado a la Comisión de Acusación de la Cámara y a la Fiscalía toda la información necesaria para respaldar sus afirmaciones. Además, instó a la opinión pública a considerar la información presentada en su defensa.
“Sé que debo hacer un mayor esfuerzo para combinar mi defensa con mi tarea de oposición argumental y la lucha por el futuro de Colombia. Qué raro, me acusan de paramilitar, los extraditados y el único paramilitar que dice haberse reunido conmigo es Mancuso. ¿Entonces, con quiénes más me reuní?”, puntualiza en su declaración.
Aquí la declaración completa: