Una persona con adicciones es una amenaza para la seguridad nacional: Cabal pide exámenes toxicológicos y psiquiátricos a Gustavo Petro

La senadora del Centro Democrático radicó una proposición amparada en la Constitución y el reglamento del Congreso, en la que plantea dudas sobre el estado físico y mental del presidente de la República, con base en hechos y testimonios públicos que han suscitado preocupación nacional.

María Fernanda Cabal radicó este miércoles una proposición ante la Plenaria del Senado para que se exhorte formalmente al presidente Gustavo Petro a practicarse un examen toxicológico completo y una evaluación psiquiátrica integral. La solicitud, según explicó Cabal, tiene como objetivo garantizar que el jefe de Estado se encuentre en plenas condiciones para ejercer el cargo más alto de la Nación.

La iniciativa, sustentada en el artículo 194 de la Constitución Política y en la Ley 5ª de 1992, hace parte —según la senadora— de un debate legítimo sobre la responsabilidad y la transparencia en el ejercicio del poder presidencial. “¿En Colombia es ilegal conducir un vehículo bajo los efectos del alcohol o las drogas, pero manejar un país en esas condiciones no tiene consecuencias?”, cuestionó con vehemencia durante su intervención en la plenaria.

La proposición surge en medio de crecientes rumores y declaraciones que han puesto en tela de juicio el estado de salud del mandatario. Entre los elementos citados por la senadora Cabal se encuentran los polémicos audios del exministro del Interior, Armando Benedetti, divulgados por la Revista Semana, en los que se sugiere el uso de sustancias psicoactivas por parte del presidente; la carta pública de la periodista María Jimena Duzán del 5 de noviembre de 2023, donde invita al presidente a reconocer y tratar una posible adicción; y las recientes afirmaciones del excanciller Álvaro Leyva, quien afirmó haber sido testigo de comportamientos preocupantes por parte del mandatario durante un viaje oficial a Francia.

Respeto por las instituciones

Cabal fue enfática al advertir que “una persona con problemas de adicción representa un riesgo latente para la seguridad nacional. El país no puede estar en incertidumbre frente al estado de salud del presidente”. En su intervención, aclaró que la solicitud no responde a un ataque personal, sino a una exigencia de mínimos institucionales: “No se trata de señalar, sino de exigir garantías mínimas para el ejercicio del poder en condiciones óptimas”, puntualizó.

La senadora, reconocida por ser una de las más férreas opositoras del gobierno Petro y por su postura crítica frente a los pilares del proyecto político del Pacto Histórico, insistió en que el país no puede seguir avanzando “con un manto de dudas sobre la capacidad real del presidente para tomar decisiones estratégicas”. Su intervención generó reacciones encontradas al interior del Senado, desde respaldos entusiastas por parte de sectores opositores, hasta el rechazo categórico de legisladores cercanos al Gobierno, quienes calificaron la propuesta como un intento de desestabilización institucional y una violación al fuero presidencial.

El proceso

Aunque la proposición aún no ha sido debatida ni votada por la plenaria, su mera radicación abre un capítulo sin precedentes en la historia política reciente del país. De aprobarse, el exhorto al presidente Petro carecería de carácter vinculante, pero enviaría un poderoso mensaje político y podría abrir la puerta a un debate nacional sobre los límites de la transparencia presidencial y el derecho ciudadano a conocer el estado de salud de sus líderes.

El artículo 194 de la Constitución Política de Colombia, que sirve de base para la proposición, establece las causales para declarar la falta absoluta del presidente, entre ellas “la incapacidad física permanente” debidamente certificada. Aunque no se trata de una solicitud de destitución, la propuesta de Cabal busca establecer un mecanismo institucional para descartar, o confirmar, que el jefe de Estado enfrenta una condición médica que comprometa el cumplimiento de sus funciones.

La controversia generada por esta proposición coincide con un momento de alta tensión política para el Gobierno Petro, que enfrenta cuestionamientos por su manejo de la seguridad, el rumbo económico y su fallida reforma a la salud. En este contexto, el llamado de Cabal no solo aviva el debate sobre la salud del mandatario, sino que pone en la agenda pública una pregunta incómoda pero fundamental: ¿está Colombia preparada para exigir a sus presidentes el mismo nivel de transparencia y responsabilidad que se espera de cualquier funcionario público?

Mientras tanto, la Casa de Nariño no ha emitido una respuesta oficial a la proposición de la senadora. Sin embargo, en círculos cercanos al presidente se ha interpretado la movida como parte de una ofensiva política que busca minar su legitimidad. Para María Fernanda Cabal, sin embargo, “la legitimidad se sustenta en la confianza ciudadana, y esta solo puede mantenerse cuando no hay dudas sobre la salud física y mental del líder que toma las decisiones más importantes para el país”.