Según la presidenta de AmCham, esta situación podría abrir ventanas de oportunidad para productos clave como el café, especialmente frente a competidores que enfrentan condiciones menos favorables como Vietnam.
El anuncio del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump relacionado con la imposición de un arancel general del 10% a las importaciones desde Colombia ha encendido las alarmas en diversos sectores productivos del país.
A pesar del temor generalizado entre los empresarios, María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo-Americana (AmCham), ofrece en su análisis una visión retadora que combina realismo y oportunidad estratégica frente a esta nueva realidad comercial.
«Entendemos la preocupación que esta noticia puede generar, especialmente en sectores exportadores clave. Sin embargo, es importante mantener la perspectiva: al tratarse de una medida universal, todos los países proveedores enfrentan el mismo aumento, por lo que los productos colombianos siguen siendo competitivos en el mercado estadounidense», señaló la dirigente gremial.
Según Lacouture, el caso del café ilustra perfectamente esta dinámica de desafíos y oportunidades, ya que, podría ‘sacudirse’ de la dominación productiva de otros países de la región y posicionarse aún más a nivel mundial por su calidad.
«Colombia es el segundo país exportador de café a EE. UU., y aunque se enfrenta a un arancel del 10%, este mismo porcentaje aplica para Brasil, su principal competidor, mientras que Vietnam, otro gran proveedor, enfrenta un arancel mucho más alto del 46%», señaló la presidenta de AmCham.
A renglón seguido, destacó la manera en cómo esta diferencia arancelaria podría contribuir al aumento de la participación colombiana en el mercado estadounidense del café.
Finalmente, la dirigente gremial advirtió que las circunstancias actuales exigen acciones concretas orientadas al fortalecimiento del aparato productivo y exportador.