Eastman, quien se ha desempeñado varios años en el sector público e incluso fue diplomático, se refirió a las negociaciones con el ELN. Es crítico del proceso, no confía en el acuerdo y aseguró que la paz se logrará, pero se deberán mantener las armas en los territorios.
El exviceministro de Defensa y alto comisionado adjunto para la Paz, Jorge Mario Eastman, habló sobre la mesa de diálogo con el Ejército de Liberación Nacional, ELN.
Destacó la participación del presidente ejecutivo de Fedegán, José Felix Lafaurie, “representa a un sector muy importante en el país, el empresarial”, indicó.
Se refirió también a un posible acuerdo con el ELN, aunque confiesa que no dejarán las armas, buscarán la paz manteniéndolas.
“Se puede creer en la voluntad y el propósito del ELN de lograr una paz en la cual ellos mantienen las armas, cogobiernan en sus zonas de influencia y sus organizaciones sociales logran representación política directa en las estructuras de poder político nacional”, indicó el exfuncionario quien reiteró que es de lejos la paz que quieren los colombianos.
Eastman insiste en la importancia de revisar el acuerdo con el ELN y sus propósitos. “Si es un acuerdo que lleve a reemplazar las armas por la política, muchas cosas conspiran para lograr que interprete y cuente con la legitimidad de la mayoría de los colombianos: la polarización política del país y el desinterés del gobierno en generar consensos; los intereses alrededor del narcotráfico”, señaló.
Tierras
El exviceministro de Defensa destacó la importancia que ha dado el gobierno Petro a los campesinos en sus discursos.
“Es un tema de dignidad y eso hay que valorarlo”, manifestó. Sin embargo, no hay acciones concretas para fortalecerlos.
“Pero hasta ahora ha sido con una visión lastimera y pobrecista del campesinado. Las expectativas son muy grandes y sin foco, sin esfuerzo de ejecución, la frustración será dolorosa y marginarán aún más al campesinado de la confianza en los políticos del país, cualquiera sea su sector político”, comentó.
El acuerdo de compra de tierras entre el Gobierno Nacional y Fedegán, lo calificó como un “espectáculo esperanzador”.