En sus declaraciones ante los investigadores de la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia, el corrupto exfuncionario aseguró que el ministro de Hacienda y Crédito Público jugó un papel protagónico en los hechos que hoy son de público conocimiento y que salpican a congresistas, asesores y otros Altos Funcionarios.
Luego de muchos ires y venires, declaraciones, contradeclaraciones, titulares y ruedas de prensa, Olmedo López, exdirector de la Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), dio por fin detalles concretos de lo que sería el entramado de corrupción más grande de los últimos años.
En su emisión del pasado martes 16 de julio, Noticias Caracol expuso apartes de las declaraciones rendidas por el corrupto exfuncionario nombrado por Petro, quien en las diligencias sostuvo la tesis según la cual se habría sobornado a congresistas para sacar adelante las iniciativas legislativas del actual gobierno.
López dijo bajo juramento a los investigadores de la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia que, la práctica denunciada por él y su subalterno Sneyder Pinilla, se convirtió durante su estancia en la UNGRD en una ‘política de Estado’.
“Es una cadena que va de lo más alto, desde la orden de un ministro, hasta pasar por las manos del alcalde e inclusive hasta el nombre del contratista que iba a ejecutar la obra”, se le escucha decir a Olmedo López.
El exdirector de la UNGRD dijo sin titubear que quien coordinaba las acciones corruptas a ese nivel era el actual ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla, funcionario que, al parecer, estaba encargado de sacar adelante la agenda legislativa.
El modus operandi
“Entrega de contratos dirigidos a cambio de lograr el propósito en la comisión. Que el ministro saque adelante su proyecto de ley o el tema de interés que corresponda a su cartera. Pero es a congresistas, no a ciudadanos”, precisó el corrupto exfuncionario.
La colaboración de Olmedo López en búsqueda de un Principio de Oportunidad que le permita obtener no solo garantías judiciales sino también de protección, incluye detalles del modus operandi de los cerebros de esa ‘transacción’.
“Yo asimilo el cónclave con el humo blanco, el de la Iglesia católica, donde se reúnen y toman una decisión. Se reúnen varios, el cónclave son varios altos funcionarios del Gobierno, entre ellos un ministro, reunidos en un acuerdo prestablecido de ellos en donde tomaron la decisión de que votos en el Congreso, de congresistas, se conseguían a cambio de contratos y beneficios dirigidos para conseguir o leyes, cambios en ellas, o temas de interés de un ministro específico en su cartera. Ese es el que yo llamo cónclave. Y donde no fue una reunión, fueron varias reuniones”, explicó el exdirector de la UNGRD.
A renglón seguido, expuso otro de los mecanismos utilizados por los miembros del ‘cónclave’ para conseguir los votos de los congresistas o en su defecto, obligarlos a aceptar los sobornos.
“Y voy más allá: el reporte de uno de los negociadores con esos congresistas, [dice concretamente]: estos son los nombres de los que no llegaron a votar. Estos son los del Pacto. Y la orden expresa, ocho días antes, les vamos a mandar una relación para que no los atiendan más. Pero también sí para que, en otra reunión, los contratos dirigidos para lograr esas mayorías, votos de congresistas, no de ciudadanos”, comenta en otro de los apartes de la diligencia Olmedo López.
‘Me quieren matar’
En la matriz de colaboración del exdirector de la UNGRD también aparecen vinculados otros congresistas a hechos distintos a los $3.000 y $1.000 millones presuntamente entregados a los presidentes del Senado y la Cámara de Representantes, Iván Name y Andrés Calle, respectivamente.
Sobre este asunto en particular, López dijo tener una prueba clave que demostraría la veracidad de sus dichos, es decir, la participación en la operación corrupta y compraventa de votos en plenaria y comisión en Senado y Cámara de: Liliana Bitar, Julián Peinado, Juan Diego Muñoz, Karen Manrique, Wadith Manzur y Juan Pablo Gallo.
“En esa libreta de apuntes, escrita por la congresista (Karen Manrique), están los municipios para donde efectivamente el ministro tiempo atrás había direccionado los contratos, los montos de esos contratos para cada municipio. Y hace la relación de los congresistas que hacen parte de ese acuerdo con el ministro. Contratos que relacionan los alcaldes, los funcionarios de las alcaldías o el contratista que va a manejar el contrato de ese municipio. En el documento de la congresista, con su puño y letra, con su mano, aparecen los seis nombres de los congresistas que a nombre de quién iba a preguntar ella por los contratos en ese acuerdo que habían hecho con el ministro”, detalló.
A raíz de los extractos de las diligencias que ha conocido la opinión pública y que dejan al descubierto el accionar delictivo de muchas personas con poder político e influencias, denunció en medio de la declaración, que había sido objeto de amenazas en contra de su vida.
“Compañeros, o quienes fueran compañeros en Antioquia, no envían uno, sino varios mensajes. ¿Qué tiene Olmedo guardado que no es de él? Sí, es mío, es mi libreta. Que lo están buscando y la orden: ‘dígale a Olmedo que la orden está dada, lo van a matar’”, comunicó a los investigadores Olmedo López, al tiempo que pedía reforzar su seguridad.
Rechazo generalizado
Casi al tiempo que se difundía la investigación periodística, las reacciones no se hicieron esperar en las redes sociales, una de las primeras en pronunciarse al respecto, fue la precandidata presidencial y líder de la oposición, María Fernanda Cabal.
La senadora por el Centro Democrático aseguró que la estrategia de Petro y sus subalternos para direccionar los votos de los congresistas en favor de la reforma es similar a la de algunos de sus pares en la región.
“El socialismo en Nicaragua, Cuba, Venezuela y Colombia solo representa corrupción. El gobierno Petro resultó peor que el del 8 mil de Samper. Aquí queda en evidencia cómo se robaron el presupuesto de la UNGRD. ¿A esto le llama Petro golpe blando?”, escribió Cabal en su cuenta de X.
Horas después, rechazó el abordaje dado a la noticia por parte de los informativos televisivos del Sistema de Medios Públicos, regentado por Hollman Morris, quien desde su irrupción en la cosa pública ha sido escudero y propagandista de Petro.
“La estrategia de estos comunistas. Hacen lo que hacen ante los ojos de millones de colombianos y ahora se autoproclaman víctimas de su propio actuar “torcido”. Colombia no les cree. Ustedes son los responsables”, trinó la precandidata presidencial.
otra de las que habló del tema, fue la representante a la Cámara por el Partido Verde, Catheryne Juvinao, quien, a su estilo, cuestionó la forma de proceder del gobierno al que ella ayudó a elegir.
“Y los petristas le reclaman a uno que por qué nos alejamos de este gobierno. Aquí tienen la respuesta: porque la corrupción de este gobierno es la misma, quizás peor, que lo que siempre criticamos. Y lo que falta por saberse. Qué asco. Esto no es ningún cambio”, escribió la representante en su cuenta de X.
Abelardo de la Espriella también aportó su opinión al debate, destacando las denuncias que de manera personal había formulado en torno al desvío de dineros públicos hacia los bolsillos de algunos congresistas, la suma develada por el reconocido abogado, supera por tres el escándalo de Centros Poblados.
“Hace 2 meses denuncié que el jefe de la mafia, Petro, a través de su ministro de Hacienda, con la firma de varios vendepatrias del Congreso, se había apoderado de 200 mil millones para comprar los apoyos de esos bandidos. Olmedo López lo confiesa: las ratas que apoyan a Petro están alimentando a la bestia por avaricia, y es Colombia la que está siendo despedazada por estos malnacidos, para los que no puede haber ni perdón ni olvido”, puntualizó de la Espriella.
