Procuraduría investiga sobrecostos en servicios de atención multicanal de Colpensiones

María Elisa Morón Baute, vicepresidenta de Colpensiones, y tres directivos más, serán objeto de la investigación por parte del Ministerio Público.

La Procuraduría abrió una investigación por los presuntos sobrecostos en la contratación de servicios de atención multicanal de Colpensiones, con especial atención en la vicepresidenta de la entidad, María Elisa Morón Baute; el gerente administrativo, Sergio Andrés Gómez Navarro; el vicepresidente de Planeación y Tecnologías de la Información, y al gerente administrativo, Wilson Fernando Melo Velandia.

Esta medida surge en medio de crecientes preocupaciones sobre el manejo de los recursos públicos y la transparencia en la gestión de una de las instituciones más importantes del país en materia de pensiones.

Según fuentes oficiales, la investigación se centra en los contratos suscritos para la prestación de servicios de atención al cliente a través de diversos canales, como líneas telefónicas, chat en línea y correo electrónico. Se sospecha que con la participación de Morón Baute se incurrió en presuntos sobrecostos en la contratación de estos servicios, lo que habría representado un gasto excesivo para la entidad.

“Según denuncias que dieron a conocer medios de comunicación, los funcionarios habrían participado en la suscripción de contratos a los que se les hicieron prórrogas y en los que en algunos casos se adicionaron recursos que superaron el 50 % del valor inicial, sin que aparentemente existiera justificación”, argumentó la Procuraduría.

Los presuntos sobrecostos en los servicios de atención multicanal de Colpensiones han generado preocupación entre los ciudadanos y han suscitado llamados a una mayor rendición de cuentas y transparencia en el manejo de los recursos públicos. En un contexto en el que la eficiencia y la eficacia en la gestión de las instituciones estatales son cruciales para garantizar la sostenibilidad de los sistemas de seguridad social, estas acusaciones plantean serias interrogantes sobre la gestión interna de Colpensiones y la supervisión de sus operaciones.