Políticas económicas del gobierno Petro asfixian al sector restaurantero

Pese a las afirmaciones del gobierno Petro sobre el crecimiento económico, la crisis en la industria gastronómica de Colombia se ha profundizado, con el cierre de casi 7.000 0 restaurantes.

La industria gastronómica en Colombia atraviesa una de sus peores crisis en años, agravada por las políticas económicas y tributarias del gobierno de Gustavo Petro. En 2024, más de 6.950 restaurantes cerraron sus puertas, casi el doble de los que lo hicieron en 2023, reflejando el impacto de los altos costos operativos y la falta de incentivos para el sector. 

A pesar de que el Ejecutivo sostiene que la economía ha crecido en los últimos dos años, la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres) advirtió que el sector enfrenta fuertes presiones debido al aumento en peajes, servicios públicos y costos de transporte de materias primas. En algunas regiones, estos costos han aumentado hasta en un 26.3 %, lo que ha llevado a muchos negocios a la quiebra. 

“Este incremento está basado, básicamente, en toda la tasa inflacionaria, nos hemos también enfocado, y es una de las variables, el incremento en los servicios públicos. Y por supuesto, aunque el gas entra como un servicio público no esencial, también entró a sumar y entró a ser parte. Adicional a eso, pues todo lo que tiene que ver con temas logísticos como gasolina, peajes y fletes que también suman como tal para que tengamos hoy en día, pues un incremento del 26,3 %”, comentó Brany Prado, director ejecutivo de Acodres regional Pacífico y Amazonía.

Panorama incierto

El panorama para 2025 es incierto ya que, aunque se espera un repunte en el gasto de hogares y turistas, los empresarios del sector enfrentan un problema adicional: la creciente informalidad. Muchos restaurantes han optado por operar fuera del marco legal debido a los elevados impuestos y la falta de apoyo estatal, mientras que los ya informales se resisten a regularizarse. 

Pobre crecimiento

Además de los cierres masivos y la informalidad, la inversión en el sector ha quedado prácticamente paralizada, generando preocupación entre los empresarios. A diciembre de 2024, en Colombia operan más de 150.000 restaurantes, pero el crecimiento del sector fue apenas del 2 %, una cifra muy inferior al 11.3 % registrado en 2022. 

Con este panorama desalentador, los empresarios del sector restaurantero esperan cambios en las políticas económicas y tributarias que les permitan recuperar la estabilidad. De lo contrario, las cifras de cierres y pérdidas podrían seguir aumentando, afectando miles de empleos y golpeando aún más la economía del país.

“El llamado al gobierno es que nos presten atención, que entiendan que lo que nosotros solicitamos hoy en día no es un beneficio para enriquecer a los empresarios, sino que es una base para poder ayudar a los empresarios y ayudar, por supuesto, a que la generación de empleo pueda seguir siendo de calidad y formal”, expresó Prado.