El periodista aseguró que por cuenta de una tutela suya, siete magistrados de la Corte Suprema de Justicia se habían declarado impedidos para votar en la elección de la próxima fiscal, cuando en realidad, solo se apartan del conocimiento de la acción por él impetrada.
Durante muchos años Gonzalo Guillén, editor del periódico La Nueva Prensa, gozó de cierto reconocimiento por investigaciones que realizó sobre la corrupción en el departamento de La Guajira, debido a que la agenda de los medios no se ocupaba de esos temas.
La agudeza por la que se caracterizó otrora, parece haber ido cediendo al afán de la reverberación digital en las redes sociales y estar siempre en el centro de la polémica, sin contar con el bastante agresivo discurso que maneja para referirse a ciertos asuntos del gobierno y las instituciones públicas.
Acercarse a su cuenta en X, por ejemplo, es darse de cara con una serie de acusaciones y presunciones basadas muchas veces en testimonios de oídas e interpretaciones algo distorsionadas que hace de la ley, sentencias y autos interlocutorios.
Segunda desmentida en menos de una semana
Precisamente, ese afán de figuración y ataque constante a instituciones y personas determinadas, le ha jugado muy malas pasadas: en menos de una semana ha sido desmentido en dos de sus afirmaciones más difundidas en el último tiempo.
Gonzalo Guillén aseguró en su cuenta en X que una de las asesoras de la fiscal encargada tenía un vínculo de sangre con el contrabandista alias Pacho Malo, de quien se dice, es realmente el jefe de una estructura dedicada a la exportación de cocaína a través del puerto de Buenaventura.
“La delincuente vice @FiscaliaCol Martha Mancera nombró como asesora de su despacho a ADRIANA MARTÍNEZ ARDILA, hermana del narcotraficante “PACHO MALO”, cuyo nombre es FRANCISCO JOSÉ MARTÍNEZ ARDILA, quien continúa ‘trabajando’ allá en un puesto clandestino”, posteó Guillén. Este mensaje tiene actualmente 326.200 reproducciones en X.
Adriana Martínez, acusada por el comunicador, salió rápidamente a los medios de comunicación a desmentirlo, aportando para tales las únicas pruebas posibles y viables en este caso: los registros civiles de ella y Francisco Javier Martínez, hoy procesado por la Fiscalía.
“No tengo hermanos, soy única hija de mi papá y mi mamá. No tengo ningún tipo de parentesco con el señor Francisco Javier Martínez Ardila, no lo conozco, y no he tenido ningún tipo de relación con él”, dijo Martínez a La Silla Vacía, dejando sin piso lo dicho por el periodista. De hecho, el portal calificó esa afirmación como falsa.
Lo que presentó como una retractación de sus afirmaciones bastante ofensivas, terminó siendo una afrenta contra el periodista de Caracol Radio, Jorge Espinosa y la casi tacha de falsas de las pruebas presentadas por Adriana Martínez.
“[…] La señora ADRIANA MARTÍNEZ ARDILA no aportó prueba alguna de que mi información fuera falsa. Sin embargo, en cuentas de un par de tuiteros, incluida una llamada “Espinosaradio”, publicaron dos documentos —los reproduzco aquí— según los cuales se demuestra que la señora ADRIANA MARTÍNEZ ARDILA tiene la razón y no yo. Supongo que no son documentos falsos, por lo cual RECTIFICO lo dicho por mí sobre aquel parentesco. En caso de que la Registraduría Nacional del Estado Civil resuelva una consulta mía indicando que tales documentos no son verdaderos, retiraré esta rectificación”, dice la parte final del extenso post.
Hoy, menos de una semana después de la desmentida antes referenciada, Guillén nuevamente vuelve a ser dejado en ridículo por cuenta de sus apresuradas publicaciones en X. Esta vez, dijo que había conseguido sacar por vía de impedimentos a la tercera parte de los magistrados que eligen a la fiscal.
“¡GANÉ! ¡GANÉ! Acabo de lograr que una sala de conjueces de la @CorteSupremaJ declare a siete magistrados impedidos para votar en la selección de @FiscaliaCol. Tienen impedimentos legales que ocultaron en tres votaciones fallidas. Debieron reconocer que tienen parientes trabajando en la banda criminal llamada Fiscalía General. Este es un triunfo de Colombia”, trinó el periodista.
Esta publicación que ya tiene más de un millón de reproducciones, 24.000 likes, 12.000 retuits y más de 2000 respuestas, resultó ser una fake news, producto de errores de comprensión lectora o malinterpretación adrede del contenido del auto. Alejandra María Bonilla, hace un recuento claro de lo sucedido y rectifica la opinión errada del comunicador.
“Guillén pidió a los mags de la Suprema que le dijeran qué familiares tenían en la Fiscalía. Le respondieron algunos. Él consideró que la respuesta era incompleta y presentó una tutela para que le respondan. Siete magistrados quedaron impedidos para resolver esa tutela. Nada más. En consecuencia Gonzalo no es que siete magistrados hayan quedado apartados para votar en la elección de Fiscal como dijiste. Quedaron apartados para resolver la tutela que presentaste. Nada más”, explicó Alejandra Bonilla, periodista de la Revista Cambio.
Lo que ha seguido después de esto por parte de Gonzalo Guillén ha sido una andanada de trinos cuestionando a todo aquel que se atreve a controvertir la equivocada lectura que le dio al auto que comparte como prueba de su ‘gran logro’.
