Petro y sus aliados internacionales conspiran contra la democracia: senadora Cabal

La congresista hizo un llamado a las instituciones democráticas para mantenerse firmes y aseguró que, si se confirma la violación de los topes de financiación, el presidente debe ser destituido, conforme a la Constitución.

A través de sus redes sociales, la líder opositora María Fernanda Cabal denunció que ante la polémica por la apertura de investigación contra la campaña Petro Presidente por parte del Consejo Nacional Electoral, el mandatario se ha escudado en sus aliados internacionales, uno de ellos el Grupo de Puebla.

La congresista afirmó que Petro no es un demócrata y que, ante las investigaciones por el presunto financiamiento irregular de su campaña electoral de 2022, busca desatar una insurrección en el país.

Según la senadora, el presidente está movilizando a sus aliados internacionales, entre ellos el Grupo de Puebla, para consolidar su defensa y deslegitimar el proceso judicial que enfrenta.

Sostiene que el mandatario colombiano busca “incendiar a nuestro país por los cuatro costados” antes que reconocer cualquier irregularidad en su campaña o permitir que las instituciones del Estado lo investiguen y sancionen.

Uno de los puntos centrales de las acusaciones de Cabal es el respaldo que Petro ha recibido este grupo de líderes de izquierda de América Latina, quienes calificaron la investigación del CNE como un «golpe de Estado pasivo».

A través de un comunicado, la organización expresó su preocupación por la decisión del organismo electoral colombiano de investigar al presidente, calificándola como una medida que compromete la gobernabilidad y atenta contra el voto de más de 11 millones de colombianos que eligieron a Petro en las elecciones de 2022.

El trino del Grupo de Puebla señala: “Registramos con preocupación la decisión del Consejo Nacional Electoral de Colombia de abrir una investigación sobre la financiación de la campaña del presidente @petrogustavo que compromete, de manera extemporánea e inconstitucional, el fuero integral del presidente para gobernar el país de manera autónoma y soberana. Se trata sin duda de un paso más en el desarrollo de un golpe de Estado pasivo que busca impedir la gobernabilidad”.

Injerencia internacional

Las críticas de Cabal no se limitan al Grupo de Puebla. La senadora también condenó las declaraciones de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien en su conferencia matutina conocida como «La mañanera», manifestó su solidaridad con el presidente Petro y calificó la investigación como una injusticia. Sheinbaum argumentó que la investigación se abrió dos años después de las elecciones, lo que, según ella, apunta a un intento de socavar la legitimidad del presidente.

“Nuestra solidaridad con el presidente Petro… siempre nuestro apoyo, nuestra solidaridad. Cuando haya una injusticia, es parte de nuestra política”, afirmó Sheinbaum, subrayando su respaldo a uno de los pocos gobiernos progresistas en la región.

Estas declaraciones provocaron un fuerte rechazo de diversos sectores en Colombia, que consideran la intervención de Sheinbaum como un intento indebido de inmiscuirse en los asuntos internos del país. Cabal fue enfática al señalar que la participación de la presidenta mexicana en este debate es un claro indicio de la alianza entre Petro y los líderes del socialismo latinoamericano.

Respuesta desde Estados Unidos

Por su parte, el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja de Estados Unidos, Michael McCaul, ofreció una postura contraria. El congresista republicano expresó su preocupación por las acusaciones en contra del presidente Petro y respaldó la investigación del CNE.

“Me preocupa profundamente las acusaciones, creíbles, contra Gustavo Petro y su campaña presidencial”, escribió McCaul en la red social X (anteriormente Twitter). “Mi completo apoyo a las instituciones colombianas que investigan el asunto. La verdad debe esclarecerse por el bien del pueblo colombiano y la integridad de nuestra relación bilateral”.

Las declaraciones de McCaul reflejan la creciente preocupación en algunos sectores de Estados Unidos sobre el gobierno de Petro y su relación con instituciones democráticas en Colombia, marcando un contraste con los gobiernos y organizaciones de izquierda que han salido en defensa del mandatario.

Para la líder opositora, la investigación del CNE debe seguir su curso, y en caso de que se comprueben las irregularidades, el presidente debe ser destituido de su cargo, tal como lo establece la Constitución. «Si Petro violó los topes de financiación de su campaña, como todo parece indicar, debe ser destituido», subrayó en un escrito publicado en su página web.