Petro no escatimó en recursos para montar esta farsa: Cabal sobre la marcha del 27 de septiembre

Se demostró de muchas maneras que las movilizaciones de campesinos e indígenas hasta Bogotá fueron financiadas con dineros públicos, por lo que la congresista solicita a los entes de control investigar el tipo de responsabilidades que les cabe a quienes ejecutaron estas acciones.

La senadora por el Partido Centro Democrático y líder de la oposición, María Fernanda Cabal, dejó ver su malestar, luego de que se conocieron en redes sociales y varios medios de comunicación los millonarios contratos que suscribieron entidades del Estado para entregar distintos elementos a los indígenas y campesinos que se movilizaron a finales del mes pasado y la evidencia de presiones a contratistas y funcionarios de varias instituciones.

En su acostumbrada editorial Las cosas como son, la congresista se fue lanza en ristre contra el presidente y quienes participaron en la marcha, pues, hay evidencias suficientes para concluir que lo hicieron movidos por el dinero que les dieron u ofrecieron.

“El pasado 27 de septiembre Colombia no presenció una mera manifestación sino un espectáculo orquestado y financiado con el dinero de los ciudadanos por el mismo gobierno de Gustavo Petro, es una ostentación del poder centrado en saciar un ego despótico, buscando consolidar una imagen del líder inalcanzable”, arranca diciendo Cabal.

Luego, hace una descripción del modo cómo desde el Gobierno Nacional se movilizaron varias instituciones con el fin de  garantizar a los manifestantes lo necesario para abandonar sin más sus territorios y marchar en favor de un presidente que parece solo utilizarlos como instrumentos para dar apariencia de supremacía.

“Utilizando organismos ligados al Ministerio de Agricultura como la Agencia de Desarrollo Rural y la Agencia Nacional de Tierras, Petro no escatimó en recursos para montar esta farsa: se orquestó toda una operación logística de transporte y alimentación con el objetivo de traer a campesinos e indígenas a la capital solo para ponerlos a sus pies en un vano intento de mostrarse como un monarca contemporáneo”, denunció la senadora de oposición.

Más adelante, la congresista insta a los entes de control para que le hagan zoom a los millonarios recursos público que se movieron para que la marcha pudiera concretarse en Bogotá.

“Es imperativo que las instancias de control como la Procuraduría General de la Nación escudriñen con lupa cada centavo gastado en esta manipulación; los colombianos merecen saber cómo se empleó su dinero para trasladar a más de 12.000 manifestantes a Bogotá solo para llenar la plaza de Bolívar y proyectar una ilusión de apoyo unánime a las reformas de Petro “, apremió Cabal.

Siempre incisiva en sus comentarios, la senadora asegura que los discursos de del presidente llamando a la unidad son solo cortinas de humo, ya que, ha quedado demostrado una y otra vez que no le interesa armonizar sus políticas con las opiniones de los demás actores políticos, a los que les pretende enrostrar su aceptación financiando movilizaciones.

“Hablar del Gran acuerdo nacional es a estas alturas un insulto a la inteligencia, es evidente que el único pacto que le interesa a Petro es aquel que satisfaga sus caprichos y delirios de grandeza. La marcha comprada es el retrato perfecto de un líder que poco a poco se sumerge en la oscuridad de la soledad, desembolsar para mostrar apoyo popular es la evidencia más clara de un gobierno rechazado”, apuntó.

Finalmente, sostiene que los discursos de Petro, tendientes a señalar oprimidos y opresores, resultan altamente peligrosos en un país como Colombia que aún tiene heridas sangrantes, provocadas por más de medio siglo de guerra fratricida.

“Obsesionado con polarizar, revivir luchas de clases que solo nos arrastran al abismo. Es nuestra labor, la de cada colombiano, trabajar sin descanso para construir una Colombia genuina, fundamentada en el orden y la libertad, el petrismo es un capítulo oscuro que debe ser superado es hora de mirar hacia el futuro”, finaliza diciendo Cabal.