A pesar del incendiario discurso, de acuerdo con varios analistas, solo saldrían del gabinete Guillermo Reyes; Catalina Velazco; Cecilia López y Sandra Urrutia, quienes son cuotas de los partidos Conservador, Liberal y La U respectivamente, colectividades que se han opuesto a la reforma a la salud.
El martes 25 de abril, cuando hacía entrega de un predio a campesinos de Zarzal, Valle del Cauca y mientras en redes sociales se hacían públicas las posiciones de varios de los partidos políticos que hacen parte de la coalición de gobierno en contra de la Reforma a la Salud que se discutía en la Cámara de Representantes, el presidente Gustavo Petro aseguró que era el momento de hacer cambios profundos en su gabinete ministerial, buscando sacar adelante todas las iniciativas legislativas presentadas y que parecen naufragar en el legislativo.
Petro indicó que este era el momento propicio para que llegaran a las distintas carteras personas que estuvieran realmente comprometidas con las causas que desde años viene encarnando, porque a su juicio, quienes hoy lo acompañan en el Gobierno no han podido encontrar la solución a esos muchos problemas que aquejan a los colombianos.
“Yo pienso que el gobierno debe declararse ya en emergencia. Emergencia significa que, día y noche, equipos del Gobierno estén trabajando en cómo bajar el precio de los alimentos, en cómo entregar tierra al campesinado, en cómo tener más alimentación sembrada y, por tanto, más menores precios”, dijo el Jefe de Estado.
A renglón seguido, el mandatario manifestó que todos los ministros que tienen saldos en rojo en su gestión, deben salir del gobierno, porque no fueron llamados por él para laborar en horarios de oficina, devengar un salario o hacerse millonarios a costa de los pagos que muchos empresarios acostumbran hacer para torcer el trámite y la intención de las leyes.
“Quien ya no sea capaz de hacer esto, ya no tiene espacio en nuestro gobierno. Porque este es un punto fundamental de la paz. Un gobierno de emergencia que tenga funcionarios que trabajen de día y de noche, cuyo corazón esté a favor de la gente humilde y no simplemente de ganar un salario y unas comisiones, y que sea capaz de adelantar los enormes retos que se nos demandan en el campo rural”, expuso Petro.
Petro retomó el discurso de la expropiación
En su discurso, el presidente no solo cuestionó a su gabinete por la poca efectividad, sino que también retomó uno de los temas que había dejado en el baúl mientras se desarrollaba la campaña electoral, y que según varios analistas, podría ser contraproducente de cara a la ejecución de muchos de los planes que respecto al campo y la redistribución de la tierra ha anunciado.
“¿Por qué el Congreso de la República, en sus comisiones económicas, quitó el artículo que permitía comprar las tierras sin expropiarlas, ministra (en clara referencia a la de Agricultura, Cecilia López, presente en el evento) para poder entregársela al campesinado colombiano? Ahora solo queda vigente un artículo en la ley y es que hay que expropiar. El mismo Congreso de Colombia quita el artículo que permitía una negociación suave, pacífica, y obliga si se quiere cumplir el acuerdo de paz a expropiar a quienes tienen, los latifundistas, la tierra”, comentó Gustavo Petro.
Más adelante, arremetió nuevamente contra la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) con la que firmó un acuerdo para venta de tres millones de hectáreas que hagan viable la Reforma Rural Integral que propuso en campaña. Según Petro, los afiliados a Fedegán han mostrado poco interés en ofertar tierra fértil y bien ubicada.
“Ya no podemos esperar más. Brindamos opciones de pacto. Hablamos con Fedegán, les dijimos que comprábamos la tierra que nos ofrecieran libremente. No ofrecieron sino 200.000 hectáreas. Y no en la tierra fértil, sino en la frontera con Venezuela, por el lado del Vichada”, manifestó el Presidente.
Los términos utilizados por Petro en este aparte de su intervención en Zarzal hacen pensar que la ‘relación cordial’ que mantenía con los ganaderos se terminó, así como también el Acuerdo firmado entre él y José Félix Lafaurie en representación de los 700.000 asociados a Fedegán, insinuando que el único camino posible para la Reforma Rural Integral es la expropiación.
“Les dijimos a los latifundistas podemos, si ustedes nos venden la mitad de su hacienda, meter un crédito en la otra mitad de la hacienda para que sean más productivos, para que sus ganaderías sean más gordas, para que tengamos más vacas en menos tierra. Y lo otro lo entregamos al campesinado. Nada. Nada. Pusimos los artículos en el proyecto del Plan Nacional de Desarrollo para comprar la tierra sin necesidades de expropiación, que es lo que dice la ley de 1994 que se haga. Tampoco nada”, explicó.
Petro está desesperado
Después de su bastante acalorada intervención en el Valle del Cauca, fiel a su estilo, el Presidente anunció en su cuenta de Twitter que desde la fecha no existía coalición de gobierno, en atención a lo que consideraba una negativa de acompañar sus iniciativas por parte de los partidos Liberal, Conservador y La U, colectividades que han solicitado modificaciones a la Reforma a la Salud y manifestado abiertamente su intención de votarla negativamente.
“La invitación a un pacto social para el cambio ha sido rechazada. Quienes se han enriquecido con el uso del dinero público no se han dado cuenta que la sociedad demanda sus derechos y que eso implica el dialogo y el pacto. La coalición política pactada como mayoría ha terminado en el día de hoy por decisión de unos presidentes de partido. Alguno de los cuales amenaza a la mayoría de su propia bancada”, trinó Petro en clara alusión a César Gaviria, Dilian Francisca Toro y Efraín Cepeda.
Algunos sectores de la opinión pública especulan que, tras el anuncio, saldrían del gabinete el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, quien es cuota conservadora; la de las TIC, Sandra Urrutia, cuota de La U; la de Vivienda, Catalina Velasco; la de Agricultura y Desarrollo Rural, Cecilia López, ambas cuotas liberales al igual que José Antonio Ocampo, quien a pesar de las diferencias de Petro con Gaviria parece estar firme en el Ministerio de Hacienda. Asimismo, que algunos ministros y jefes de departamentos administrativos serían movidos a otras posiciones buscando mayor efectividad en los trámites legislativos.
Uno de los que cuestionó la actitud y las palabras agresivas de Petro, fue el abogado y columnista Ramiro Bejarano, para quien los anuncios del presidente son más bien un reflejo de su irracional modo de hacer política. “una actitud desesperada de Petro e incomprensible. No se entiende cómo el mismo día que le pasa en la Comisión Séptima de la Cámara el proyecto de la salud, aun precariamente, decide tomar esa medida y pedirle la renuncia a los ministros”, dijo el jurista en diálogo con Caracol Radio.
Bejarano fue enfático en que es inminente la salida de los ministros liberales, pero advirtió que sería un error de tamañas magnitudes remover de su cargo a José Antonio Ocampo, quien ha sido hasta ahora el factor determinante en la contención de una crisis económica. Del mismo modo, advirtió que la idea del presidente es establecer una dictadura disfrazada de Democracia.
“Lo que el presidente Petro tiene en la cabeza es un modelo de democracia plebiscitaria, que es una forma dictatorial en aparente Democracia, que consiste estar convocando al pueblo para que proteste y apruebe ciertas decisiones políticas, lo cual se vuelve un mecanismo de presión que termina coartando la libertad de los órganos públicos”, señaló Ramiro Bejarano.
Por su parte, David Luna, senador por Cambio Radical, ratificó la idea de que las negativas de los partidos de la coalición de gobierno son una pantomima, porque la reforma a la salud ha seguido su trámite a pesar de los anuncios hechos por Cepeda, Toro y Gaviria, además, que Petro parece salido de control y quiere un comité de aplausos y no un órgano de debate.
“El mensaje es, están conmigo o están contra mí. Claramente el Congreso no es una institución que esté únicamente para aplaudir, el Congreso tiene que pensar en los intereses de los colombianos y, el presidente lo que demuestra con la solicitud de las renuncias, es que no va a tolerar a alguien que piense distinto a él”, puntualizó Luna.