Periódico de Petro no resistió chequeo: contiene información falsa sobre compra y entrega de tierras

Las cifras que aparecen en la portada y un par de las notas principales no coinciden con los testimonios respecto de los avances de la Reforma Rural Integral, entregados por la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica.

Una de las muchas actitudes que ha asumido Gustavo Petro tras posesionarse como presidente de Colombia, ha sido la de censor de periodistas y medios de comunicación: casi a diario, el mandatario dedica gran parte de su espacio para controvertir la información que unos y otros difunden.

Gustavo Petro ha sostenido innumerables veces que los medios colombianos responden a intereses creados por los grandes capitalistas del país, quienes son, por antonomasia, los dueños de la prensa, radio y televisión, por eso, tomó la decisión de publicar desde la Casa de Nariño un periódico que informara de forma veraz los logros y avances de su gobierno.

Vida, como se llama el periódico que edita la Casa de Nariño, empezó a circular el pasado martes 16 de enero con un tiraje de 500.000 ejemplares y con la meta de cubrir 32 departamentos.

Contiene información falsa

Dado el excesivo costo de cada número, varios medios de comunicación e hicieron zoom a la información allí contenida, encontrando que algunas cifras de compra de tierras, publicadas y con el rótulo de oficiales, las cuales, contradicen los testimonios de la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, en medios de comunicación iniciando el 2024.

De acuerdo con el portal La Silla Vacía, el tabloide oficialista estaría mintiendo en cuanto al número de hectáreas compradas en el marco de la Reforma Rural Integral, uno de los programas bandera del gobierno de Gustavo Petro.

Concretamente, señala el medio de comunicación que “según las últimas cifras del Ministerio de Agricultura, con corte a 22 de diciembre de 2023, han sido solamente 81.930 hectáreas de tierra las que efectivamente ha comprado el Gobierno Petro. Además, en una entrevista con El Tiempo publicada el 13 de enero de este año, la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, dijo que, según las últimas cifras disponibles, en 2023 se habían comprado 100.000 hectáreas de tierras”, palabras más, palabras menos: “no son 230.000 hectáreas, como afirma en su portada el periódico “Vida”.

El análisis también da cuenta de cifras infladas en lo referente a la entrega de tierras a campesinos y formalización de títulos. Sobre el primer elemento, contrastando lo publicado en la nota con las cifras oficiales, puede notaras que hay una diferencia importante.

Para desvirtuar las cifras alegres difundidas por Gerardo Vega, director de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), se trae de nuevo a colación a la jefe de la cartera de Agricultura: “no se ha entregado ni una cuarta parte de las tierras que se han comprado”.  Esta demora, según Mojica, obedece a los trámites posteriores a la compra, dada la estructura burocrática de las instituciones y los procesos administrativos.

 Como si lo dicho hasta aquí fuera poco, califican los analistas de engañosa la afirmación relacionada con la formalización de la propiedad, pues, mientras desde la ANT se entrega una cifra cercana a 1.700.000 hectáreas, el Ministerio de Agricultura, informa que a finales de diciembre de 2023 solo han sido formalizadas 451.459 hectáreas. Esta cifra teniendo en cuenta la entrega del título.

Publicaciones inconsultas y columnistas afines

Otros de los detalles que no pasaron por alto en la primera edición de periódico Vida, es la publicación de una columna de José Félix Lafaurie, la cual apareció el pasado mes de octubre en el medio digital Contexto Ganadero.

La presencia de Lafaurie, destacado columnista hace más de 40 años, le imprimía un cierto toque de diversidad, ante las críticas que surgieron por la ausencia de voces opositoras en el que se vende como el medio de comunicación del Estado colombiano, sin embargo, al ser consultado por esta novedad, el líder ganadero señaló que no le solicitaron autorización para reproducir su escrito.

En ese mismo segmento, también se cuestionó la difusión de los artículos de personajes como Margarita Rosa de Francisco, no porque esté en duda su capacidad periodística, sino porque ha expresado públicamente su afinidad con el gobierno, además, una de sus hermanas ostenta un cargo diplomático.

Finalmente, la opinión pública coincidió en que, por cuenta de los duros careos entre el presidente y el fiscal, la presencia de las caricaturas de Matador, refiriéndose a Francisco Barbosa, son a todas luces un acto de provocación. Para la segunda edición se espera que puedan participar miembros de la oposición, por voluntad de gobierno o en razón de un falo judicial.