El organismo internacional reiteró la obligación de los grupos armados no estatales de respetar los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, y expresó su solidaridad con las familias de las víctimas, en medio de una escalada de violencia atribuida a organizaciones criminales como el Clan del Golfo y disidencias de las Farc y el ELN.
Mediante un comunicado divulgado el 1 de mayo de 2025, la ONU Derechos Humanos lamentó los recientes hechos violentos que han sacudido a diversas regiones del país, en el marco de lo que las autoridades han denominado el “plan pistola”: una ofensiva terrorista que busca intimidar y debilitar a la fuerza pública mediante ataques selectivos y pagos a sicarios por cada uniformado asesinado.
Según fuentes oficiales y como hemos reportado en esta plataforma informativa, desde mediados de abril han sido asesinados al menos 14 policías y varios militares, mientras que decenas más han resultado heridos en emboscadas y atentados con explosivos en departamentos como Antioquia, Cauca, Norte de Santander y Huila.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, atribuyó de manera directa estos atentados al Clan del Golfo, el ELN y disidencias de las FARC, al tiempo que anunció recompensas de hasta $200 millones por información que permita capturar a los responsables o prevenir nuevos ataques.
En varias regiones del país, donde el orden público se ha visto gravemente alterado, las autoridades reforzaron la seguridad y ordenado a los policías portar sus armas incluso fuera de servicio, ante el aumento de las amenazas.
Finalmente, la ONU recordó que el derecho internacional humanitario prohíbe los ataques deliberados contra personas que no participan directamente en las hostilidades, incluidos los miembros de la fuerza pública fuera de combate, e instó a los actores armados a cesar la violencia y respetar la vida e integridad de todos los ciudadanos.