Nueva designación diplomática genera inconformismo en funcionarios de carrera

El presidente Petro sigue nombrando embajadores y cónsules sin cumplir con los requisitos que indica la normatividad. Anuncian demanda de la designación.

Inconformismo y falta de garantías ha generado entre el sindicato gremial de la Cancillería, el nombramiento de Álvaro Moisés Ninco Daza como embajador de México.

En la cuenta oficial de Twitter, la Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular (Unidiplo), anunció que demandará la designación, en primer lugar, porque no cuenta con un título profesional y solo acredita dos años y cinco meses de experiencia laboral, sin relación alguna con la diplomacia.

De acuerdo con el Manual de funciones de la Cancillería, para ocupar el cargo de embajador, se debe tener título profesional, título de posgrado y experiencia profesional relacionada. En el caso de Ninco Daza, no cumple con ninguno de los requisitos mencionados.

Estas exigencias se ratifican en el Decreto 1083 de 2015, el cual precisa, “los requisitos de que trata el presente decreto no podrán ser disminuidos ni aumentados».

Aunque el decreto establece un sistema de equivalencias para cumplir algunos requisitos, como es el caso de suplir el título de posgrado por dos años de experiencia profesional, siempre que se acredite título profesional. El título profesional, a su vez, no es sujeto de ninguna equivalencia.

Aplicando la normatividad al caso de Ninco Daza, no podría ni postularse al concurso de ingreso a la Carrera Diplomática y Consular. 

“Tendría que participar en el concurso de méritos para ingresar al rango más bajo de la carrera diplomática, tendría que acreditar un título profesional y un manejo avanzado del idioma inglés”, señala uno de los trinos.

Al superar el concurso de méritos y cumplir con un año de formación en la Academia Diplomática obtendría el rango de Tercer Secretario.

“…tendría que superar 6 concursos de ascenso y acumular un mínimo de 25 años de servicio para poder acceder al rango de Embajador”, agrega la publicación.

Lo increíble es que hoy existen más de 50 funcionarios de Carrera en el rango de Embajador que no ocupan esa designación.

“Cualquiera de estos funcionarios habría sido idóneo para esta designación. Incluso, habría podido el Gobierno designar a una persona de su entera confianza que no perteneciera a la Carrera y que cumpliera efectivamente con los escasos requisitos que fija la ley para ello”.

Aunque el presidente tiene la potestad que designar los diplomáticos, es una facultad que debe ejercerse de acuerdo con el principio constitucional del mérito y el derecho a la igualdad.

“Como defensores de los principios de igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad, que establece el Artículo 209 de la Constitución como fundamento de la función administrativa, nuestra Unión no podría cohonestar esta decisión”, reiteran los funcionarios de carrera.

Desde el mes de octubre de 2022, se han demandado 22 nombramientos que no cumplen con los requisitos.