La reconocida ONG Human Rights Watch confirmó que en abril se registró el número más alto de muertes a líderes sociales. La ciudadanía se pregunta: ¿dónde están las políticas de gobierno para salvaguardar la integridad y la vida de los ciudadanos?
Los asesinatos de líderes sociales en Colombia siguen siendo un flagelo que se presenta tristemente en diferentes regiones del país. A pesar del discurso del gobierno de Gustavo Petro de promover una paz total, este fallido anuncio parece no cumplirse.
Un nuevo informe presentado por Juan Pappier, académico e investigador y subdirector de Human Rights Watch, una ONG dedicada a la defensa y promoción de los derechos humanos en el mundo, señala que en el mes de abril se registraron 21 asesinatos de defensores de derechos humanos y otros líderes sociales.
«Es la cifra más alta en lo que va del año. En total, hemos documentado 55 asesinatos de defensores y líderes sociales en 2023», indicó el investigador argentino Pappier.
El informe hace referencia al asesinato de líderes comunitarios, campesinos, indígenas, juveniles, culturales y afrodescendientes. Siete de las personas asesinadas eran líderes comunales. Al igual que el informe de Indepaz, Antioquia sigue ocupando el primer lugar en estos hechos.
El informe, que cuenta con más de 190.000 reproducciones en la cuenta de Twitter, revela los nombres de las personas asesinadas, no solo como una cifra sino como un homenaje a su liderazgo.
Los nombres son: Lenis Yaneth Salazar; Jaime León López; Jorge Pérez Lopera; Herney Muñoz; Luis Alberto Quiñonez; Rodolfo Holguín; María Cecilia Cuenu; José Hilario Banguera; Alfonso Hernando Medina; Diana Carolina Rodríguez; Carlos Julio Tautiva; Gustavo Muñoz; Luisa Isabel Moreno; Hernando Montoya; Jairo Zuleta; Sorelsi Johana Echavarría; José Isaías Quiniguas; Julián Tello; Samir Antonio Zarate; Mary Cruz y Carlos Andrés Torres.
Estos nombres también forman parte del registro diario que comparte Indepaz sobre los líderes asesinados. Según su investigación, se han presentado 19 asesinatos. El departamento de Antioquia ocupa el primer lugar donde se presentan más hechos de violencia, seguido en una mínima proporción por Cauca, Bogotá, Arauca y Córdoba.