Más de 500.000 personas se movilizaron en 25 ciudades de todo el país. El mensaje generalizado en las manifestaciones era de rechazo a la forma cómo vine llevándose a cabo la gestión del actual presidente y el sentido de las reformas presentadas ante el legislativo. Además de los médicos, participaron varios sectores de la opinión y la cosa pública.
La mañana del pasado domingo, 21 de abril, miles de colombianos empezaron a llegar a los lugares de convocatoria. En las ciudades más importantes del país, a pesar del decir del presidente, las marchas fueron multitudinarias, en contraste con la poca presencia de ciudadanos en las tarimas instaladas para festejar el cumpleaños de Gustavo Petro, como se vio en varios videos difundidos en redes sociales.
A medio día, los noticieros y emisoras que cubrían las manifestaciones empezaban a dar cuenta de la magnitud de la movilización, equiparable a la que se promovió en contra de Juan Manuel Santos, para la misma época, pero en 2016. De acuerdo con la Policía Nacional, poco más de 500.000 personas salieron a las calles e todo el país, siendo las ciudades de Bogotá, Cali, Medellín, Bucaramanga y Barranquilla las de mayor afluencia de público.
La denominada ‘Marcha de las batas blancas’, convocada en principio por la Asociación Colombiana de Cirugía y posteriormente se unieron la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC), agremiación a la que se encuentran vinculadas 69 organizaciones de médicos especialistas en el país, trascendió las fronteras de la medicina.
Videos posteados en todas las re des sociales, evidencian la vinculación a esta iniciativa de un grupo importante de personalidades de la opinión y la cosa pública dejando sin peso las palabras del Jefe de Estado y algunos de sus congresistas aliados, quienes afirmaban que las movilizaciones eran convocadas por personajes a los que él ha calificado enemigos del pueblo y ridiculizó, utilizando un sketch de Jaime Garzón.
“Las manifestaciones contra el gobierno tuvieron más o menos 250.000 personas en todo el país, fueron fuertes en su orden en Medellín, Bogotá y Bucaramanga. En las demás ciudades, alcanzando 18 sitios, fueron débiles. A las marchas se les respetó al máximo como se seguirá haciendo. Una de las características centrales de mi gobierno es respetar la libertad de expresión y los derechos de la gente”, atinó a decir el presidente y más adelante, insistió en su idea, sin pruebas, de un intento de derrocamiento.
Una de las que participó activamente en la caminata, fue la precandidata presidencial y jefe de la oposición, María Fernanda Cabal, quien cuestionó la actitud autoritaria e indiferente que ha tomado el presidente ante los constantes llamados al orden que se le hacen desde diversos sectores políticos.
“El pueblo ha hablado con claridad, ese constituyente primario que usted invoca como si le perteneciera, ha manifestado su veredicto: ¡Fuera Petro! El pueblo colombiano rechaza categóricamente que sus intentos de usurpar el poder a través de una constituyente manipulada. […] Estamos frente a un país agotado por la corrupción de sus funcionarios, la improvisación constante la inseguridad y el mal ejemplo, donde los terroristas gozan de más derechos que los ciudadanos. Este es un gobierno que le incumplió a sus electores y al país y por eso, Colombia lo rechaza”, dijo la precandidata presidencial en un video posteado en su cuenta en la red social X.
Igual sentido tuvieron los comentarios del represente a la Cámara por el partido Centro Democrático, Hernán Cadavid, quien además de enrostrarle la masiva afluencia de público, vaticinó lo que sería el comportamiento del electorado en la próxima campaña.
“Está claro que @petrogustavo es un sordo radicalizado El mensaje es para los partidos políticos que le están aprobando sus reformas corrigen o el país los castigará electoralmente. Para ellos también fue el mensaje de las marchas”, trinó Cadavid.
Otro de los que opinó, fue el periodista Luis Carlos Vélez, quien ha sido objeto de los cuestionamientos de Petro varias veces en lo que va de su mandato. El director de La FM, destacó la masiva participación y el mensaje generalizado de descontento a las políticas públicas y la gestión del actual gobierno.
“Las marchas del fin de semana se realizaron en paz, no tuvieron buses con manifestantes pagos ni incendiaron el país. Muy diferente al mal llamado “estadillo social” respaldado por Gustavo Petro. Lo del fin de semana bien se puede llamar el “estallido democrático” que nació de la gente y por la gente”, escribió el periodista en su cuenta en X, adjuntando la portada del periodico El Tiempo del día lunes 22 de abril.
Enrique Gómez, directivo del Partido Salvación Nacional y quien ha sido bastante crítico del gobierno, aseguró que hacerse el de los oídos sordos puede ser una estrategia contraproducente para Petro, en atención a los ríos de gente que esta vez marcharon en contra suya y de su gestión administrativa.
“Desconocer las masivas marchas de hoy, burlarse de ellas y de sus participantes, señalar a familias enteras que usaron su día de descanso para protestar y ser cómplices de cuanta tontería se ocurre en las toldas del más violento petrismo, no solo es torpe, deja claro que no son demócratas y revela, además del miedo, una necesidad autoritaria que se ve frustrada al ver a tanta gente en las calles rechazando el desastre que Petro está causando en Colombia”, dice uno de los trino de Gómez sobre el asunto.
Por su parte, Sergio Fajardo Valderrama, viejo conocido de la política nacional, afirmó que a pesar del evidente malestar por su gestión, Petro decide aislarse en su burbuja de megalomanía y atrincherarse en la idea de un supuesto golpe blando promovido desde la oposición.
“Reacción del presidente Petro a las marchas es patética y delirante: […] el presidente es incapaz de escuchar y reconocer que hay un malestar legítimo de múltiples personas con diferentes miradas en este país. En ese contexto, la manera como la que el presidente habitualmente reacciona el espacio donde se siente más cómodo es en el de la confrontación. […]El presidente tiene altibajos en la manera como actúa y la manera cómo reacciona. Evidentemente, ayer estaba en un espacio de mucha rabia y de mucho malestar descalificando a todas las personas sin ningún tipo de consideración”, comentó Fajardo.
También se refirió al éxito manifiesto de la convocatoria, Álvaro Uribe Vélez. En un video colgado en su cuenta en X, el exmandatario se refirió a los serios problemas que está atravesando la economía nacional y las daños que ocasiona en ese tejido social la promoción de una lucha de clases.
“Dividir esto entre empleadores y trabajadores es atizar odios que deben superarse para que haya una recuperación sostenible en la economía. Cuando en un país cunde un pánico inversionista, ese país termina sin empresas o con un número insuficiente que deja a los trabajadores sin oportunidades. También se desvanece el número de contribuyentes de impuestos y se disminuye sustancialmente su recaudo”, dice Uribe en uno de los apartes de su video-editorial.
Finalmente, desde el mismo gobierno llamaron al presidente al orden, pues, a pesar de las multitudinarias marchas, insiste en hacer de ellas un asunto limitado a cuatro partidos que se han opuesto con argumentos a varias de sus iniciativas reformistas.
“Hay un mensaje político y el mensaje político tiene que ser escuchado con respeto. Pasar por encima de ese mensaje sería una torpeza, hay que escuchar a los que marcharon y también a los que no marcharon, ya sea porque no están de acuerdo con la marcha o porque no pudieron. Hablar, reflexionar y sentarnos a pensar qué hemos hecho bien y qué hemos hecho mal no es nada distinto a la obligación de quienes están gobernando en este momento”, puntualizó Luis Fernando Velasco.
