Modelos prevén déficit de gas y riesgo para industria y generación eléctrica

Una gráfica de balance energético y el análisis del profesor Sergio Cabrales indican que hacia finales de 2026 la oferta nacional e importada de gas no alcanzaría a cubrir la demanda proyectada, aun con la entrada de infraestructura en Buga, Ballena y Coveñas.

Colombia podría enfrentar una brecha en el suministro de gas natural antes de lo previsto. Las proyecciones recopiladas con datos de la UPME, SUI, SSPD, SEGAS y Concentra muestran que, hacia finales de 2026, la demanda superaría la capacidad combinada entre producción nacional e importaciones. La gráfica incorpora la expansión de la terminal de Cartagena y los proyectos de regasificación de Buga, Ballena y Coveñas, pero aun así la curva de consumo rebasa las barras de oferta disponible.

Sergio Cabrales, analista del sector energético, advirtió que el desbalance no se corrige solo con ampliación de infraestructura. “Aunque con la entrada de las nuevas regasificadoras, las proyecciones siguen indicando que hacia finales de 2026 la oferta nacional e importada no sería suficiente para cubrir la demanda estimada”, explicó al referirse al comportamiento del mercado.

Según el modelo, la producción doméstica continúa un descenso gradual a medida que disminuye el rendimiento de campos en operación. Las nuevas fuentes tampoco cierran completamente la brecha estimada. Como señaló el experto, “las proyecciones del balance muestran un déficit hacia finales de 2026, incluso considerando la nueva oferta de gas importado desde Buga, Ballena y Coveñas”.

El incremento del consumo térmico, el crecimiento industrial y la mayor demanda urbana configuran un escenario de presión sobre el sistema, especialmente si se presentan condiciones climáticas adversas. En ese escenario, un eventual fenómeno de El Niño elevaría aún más el uso de gas para generación eléctrica, lo que aumentaría el riesgo de restricciones.

Cabrales considera que este panorama exige decisiones aceleradas para evitar impactos productivos. En sus palabras, “el país necesita acelerar la producción, ampliar la infraestructura de regasificación y flexibilizar las reglas para evitar que esta brecha se convierta en un problema estructural”.

Las advertencias se producen en medio del debate sobre autosuficiencia energética, transición y seguridad en el abastecimiento. Según el balance proyectado, la discusión pública deberá centrarse en nuevas fuentes, ampliación logística, contratación flexible y planificación preventiva para garantizar suministro durante la segunda mitad de la década.