Los uniformados fueron atacados durante una operación de control minero en la provincia de Orellana, en Ecuador. La Fiscalía de ese país inició investigaciones.
Once militares del Ejército de Ecuador fueron asesinados ayer, 8 de mayo, en una emboscada perpetrada por el grupo armado ilegal “Comandos de la Frontera”, una disidencia de las FARC, en el sector de Alto Punino, provincia de Orellana, cerca de la frontera con Colombia. Durante el enfrentamiento, también murió un integrante del grupo armado y otro militar resultó herido.
El ataque ocurrió mientras las tropas desarrollaban una operación de control minero en una zona selvática afectada por la extracción ilegal de oro, en los límites entre las provincias de Napo y Orellana. Las víctimas pertenecían a la Brigada de Selva 19 Napo, según confirmó el Ejército ecuatoriano.
“Un equipo de combate fue emboscado por este Grupo Ilegal Armado (GIA) con explosivos, granadas y fusiles, de acuerdo con información de inteligencia militar”, detalló el comunicado castrense.
La Fiscalía del país vecino inició las investigaciones correspondientes, enfocándose en el levantamiento de los cuerpos, la recolección de pruebas en el lugar de los hechos y la identificación de los responsables.
Las Fuerzas Armadas de Ecuador condenaron el ataque y aseguraron que no descansarán hasta que los culpables sean llevados ante la justicia. “Este crimen atenta contra valientes ecuatorianos que han entregado su vida por el bien de la Patria”, subrayaron en su pronunciamiento oficial.
