La aspirante presidencial María Fernanda Cabal Molina hace una preocupante y fuerte declaración contra Gustavo Petro después que el mandatario puso en tela de juicio y duda la gestión y metodología de la empresa Thomas Greg & Sons. Cuando fue elegido alcalde, congresista y presidente no dijo nada.
La tensión entre el gobierno nacional y algunos sectores de la oposición parece no tener tregua. Esta vez, el centro del debate ha sido las declaraciones del presidente Gustavo Petro y la dura crítica de la senadora María Fernanda Cabal, en relación con las afirmaciones fuera de foco del mandatario contra la empresa que se ha hecho cargo por varios años de la logística del sistema electoral en Colombia.
Todo se tornó confuso como la mayoría de las declaraciones del actual gobierno, cuando el presidente publicó un mensaje en su cuenta de X (anteriormente Twitter), en el que cuestionaba la transparencia y metodología de Thomas Greg & Sons, una de las firmas más reconocidas del país.
En medio de la polémica generada por estas declaraciones, la senadora Cabal respondió con un trino contundente que rápidamente se viralizó y generó reacciones tanto en medios como en círculos políticos.
“Resulta que Petro, quien fue elegido congresista, alcalde de Bogotá y presidente bajo la logística de Thomas Greg & Sons, ahora cuestiona la idoneidad de esa misma compañía.
¿Está admitiendo que sus propias elecciones fueron irregulares? ¿O simplemente está sembrando dudas para desconocer los resultados de 2026 si no le favorecen?
Cuidado, Petro: esto no es Cuba ni Venezuela. En Colombia se respeta la democracia, y usted saldrá del poder como corresponde”.
Las palabras de la senadora, directas y sin ambigüedades, no solo apuntaron al fondo del asunto —la credibilidad de las encuestas y su uso político—, sino que también elevaron el tono del debate al vincular las acciones del presidente con prácticas autoritarias observadas en otros países latinoamericanos.
Una crítica contundente y simbólica.
Lo que destaca de este mensaje es la precisión con la que la senadora Cabal desarma la incoherencia política del jefe de Estado. Al recordar que Petro fue elegido para el cargo de alcalde, congresista y finalmente presidente con la metodología de dicha empresa, la líder opositora pone sobre la mesa una contradicción difícil de ignorar. La pregunta es: ¿puede un servidor público avalar institucionalmente una empresa y luego denostarla cuando sus resultados no coinciden con sus intereses?
Además, la mención a Cuba y Venezuela no pasa inadvertida. Es una acusación implícita pero clara de intentar erosionar las instituciones democráticas desde dentro, algo que, de continuar, podría generar inestabilidad en la percepción nacional e internacional del proceso electoral colombiano.
Reacciones y contexto
El trino de la senadora Cabal ha sido ampliamente compartido por figuras de la oposición y analistas políticos, quienes lo han calificado como una respuesta certera a lo que muchos ven como una campaña de descrédito selectivo contra las instituciones que miden la opinión pública.
En un país donde la confianza en las instituciones sigue siendo frágil, y con elecciones cruciales a la vuelta de la esquina en 2026, la aspirante presidencial demostró tener la valentía de decir lo que muchos piensan, pero no se atreven a expresar: que en Colombia se elige con libertad, se gobierna con responsabilidad y se entrega el poder cuando así lo dicta la voluntad popular.