– El presidente ejecutivo de Fedegán, José Félix Lafaurie, explicó, de manera concreta, cómo un ganadero puede incrementar la cantidad de bovinos en su finca con la mitad del terreno estableciendo sistemas silvopastoriles con apoyo del Gobierno Nacional y asistencia técnica del gremio.
– Lafaurie también reveló que este 25 de julio a las 5:00 p. m. en Barranquilla harán la presentación del proyecto integral de un feedlot o “Corral de Engorde” en el Caribe, iniciativa que contó con el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
¿La iniciativa que presentaron en conjunto con la ministra de Agricultura servirá para darle más dinámica a la compra de tierras?
Hemos convocado al país ganadero con el propósito fundamental de dinamizar la compra de tierras. Creo que estos meses han servido para que, en equipo con la Agencia Nacional de Tierras, identifiquemos los procesos que cualquier propietario que quiera ofertar su tierra tiene que surtir para que el predio sea adquirido por el Estado.
En octubre se cumple el primer año de la firma del Acuerdo de Tierras con el gobierno Petro. ¿Reafirman su compromiso?
Nuestro compromiso, el compromiso de Fedegán, es que al término de este gobierno se haya cumplido lo que prometió en materia de distribución de tierras a campesinos que no la tienen. Yo creo que Colombia debe hacer ese esfuerzo, pero debe hacerlo de un manera coordinada, sistemática, bien hecha. Un campesino con un título de propiedad no deja de ser lo que ha sido: una persona que no tiene un horizonte productivo capaz de sacarlo de la pobreza y de la marginalidad.
Aquí se trata de hacer un gran esfuerzo desde el punto de vista fiscal para que la tierra que se distribuya tenga proyectos productivos y los proyectos productivos necesariamente tienen que hacerse a través de ganadería sostenible.
El país tuvo un hato que equivalía al total de la población, ¿qué sucedió?
Colombia es un país que tiene una vocación ganadera muy grande. Hemos sido un país que a lo largo de su historia ha tenido prácticamente por cada colombiano, una res. Es decir, cuando en el territorio nacional había unos 18 millones de colombianos, también había ese mismo número de bovinos.
Lamentablemente durante los años 60 y 70 se fracturó esa dinámica y terminamos teniendo el doble de la población que de bovinos. Los países que tienen vocación ganadera, que son jugadores de los mercados internacionales tienen, al menos, una vaca o un toro por habitante.
¿Qué ejemplos de grandes jugadores en el mercado internacional podría mencionar?
Hay países como Uruguay en donde la estadística indica que por cada habitante se pueden contar tres semovientes; Brasil ya tiene una vaca por habitante. Colombia tiene la obligación, en los próximos 10 años, de tener entre 50 y 55 millones de animales.
¿Esto va en sintonía con su propuesta de más ganado en menos tierra, pero con sistemas silvopastoriles?
El programa que presentamos con la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, y su equipo va orientado a que quien reciba no tenga un animal por hectárea sino tres o cuatro animales por hectárea y quien venda pase a tener la misma cantidad de animales por hectárea (3 o 4).
Colombia tiene 30 millones de cabezas y una frontera ganadera de 36 millones de hectáreas. Perfectamente podemos tener, en 25 millones de hectáreas (con menos área), 2 o 3 veces la cantidad de ganado que tenemos hoy en día. Es decir, 75 millones de cabezas de ganado y podemos convertirnos en un jugador importante en los mercados internacionales. Ese día, Colombia podrá facturar entre USD 3000 y USD 4000 millones de carne, animales vivos y productos lácteos.
De manera concreta, ¿en qué consiste la propuesta del Ministerio de Agricultura y Fedegán?
El Gobierno busca comprarles a los ganaderos que tienen producción extensiva un porcentaje de la finca. Por ejemplo, un productor que tenga 100 hectáreas alcanza una capacidad de carga de 77 animales. Puede vender el 40 % de la tierra.
Con el dinero que recibe se capitaliza para arreglar las 60 hectáreas que le quedaron. Recibe crédito a muy buenas tasas (con el apoyo del Banco Agrario y Finagro), asistencia técnica (Fedegán e instituciones del sector) y apoyo en la comercialización para establecer ganadería sostenible con sistemas silvopastoriles. Así lograría tener hasta 312 animales, es decir más producción de carne y leche y de mejor calidad. Con la tierra que venda, el gobierno avanzará en la reforma agraria.
Tener una finca con ganadería extensiva es no tener buenos niveles de productividad, por consiguiente, de ingresos para tener un mayor bienestar. Se puede tener menos tierra, pero más productiva con altas tasas de retorno.
Fedegán empezó la celebración de seis décadas de trabajo por los ganaderos colombianos. ¿Qué logros puede enumerar?
Hemos llamado Fedegán 60/30 a una doble celebración que iniciamos la semana pasada en Agroexpo y terminaremos en diciembre, para conmemorar dos fechas cruciales para la ganadería colombiana.
La primera es el 13 de diciembre, cuando celebraremos 60 años de Fedegán al servicio de los ganaderos colombianos; y la segunda el 10 de diciembre, cuando el Fondo Nacional del Ganado, FNG, cumplirá 30 años; un logro que marcó un antes y un después en la historia de nuestra ganadería y de Fedegán; una historia que se entrecruza con objetivos comunes: el bienestar del ganadero y la grandeza de la ganadería.
Es una historia que inicia en 1963 y que entiendo como una carrera con metas volantes, pero sin meta final, porque nuestros objetivos son como la perfección, utópicos, inalcanzables, sin que por ello debamos abandonarlos. A quienes me replican que lo perfecto es enemigo de lo bueno, les respondo que lo mediocre es amigo de lo malo, y que de nada sirve pedalear sin una meta.
Ahora sí los resultados. ¿Cuáles son los hitos que han marcado la historia de Fedegán y el Fondo Nacional del Ganado (FNG)?
Durante más de una década, Fedegán se propuso lograr para la ganadería el Fondo Nacional del Ganado. Por él lucharon Hernán Vallejo Mejía y José Raimundo Sojo Zambrano, hasta que se hizo realidad con Jorge Visbal Martelo en 1993.
– Una prioridad del FNG fue la erradicación de la Fiebre Aftosa, como meta de productividad y para derribar la principal barrera a las exportaciones. Nuestro lema: “Vacunar es exportar”. En 2009 completamos el mapa como país libre con vacunación. Sin embargo, en 2018 se perdió ese estatus como resultado del atropello del gobierno Santos contra Fedegán y la irresponsabilidad de una administración espuria de los recursos parafiscales, pero lo recuperamos en 2020.
– Una segunda prioridad fue la modernización del sistema de sacrificio, otra barrera a las exportaciones, para lo cual se construyeron cinco plantas de sacrificio de alta tecnología y se modernizaron otras cuatro en todo el país. Una vez más, por cuenta del atropello se perdió la propiedad mayoritaria de ese patrimonio ganadero, Friogán S. A., pero logramos el objetivo de dinamizar la transformación del sistema de sacrificio.
– Hace cinco años nos pusimos una meta de 500 millones de dólares en exportaciones para 2022 y ¡cumplimos!, como cumpliremos la de llegar con carne colombiana a los mercados de Estados Unidos y China para 2024.
– Hace quince años nos comprometimos con la Ganadería Sostenible, como asunto de productividad y responsabilidad ambiental. El exitoso proyecto Ganadería Colombiana Sostenible, financiado por el Banco Mundial y el Reino Unido, nos dio un liderazgo a nivel nacional y continental inclusive, al que le sumamos en 2022 la aprobación del Icontec al Sello Ambiental Colombiano (SAC) para la ganadería bovina y bufalina.
– La semana pasada, Icontec certificó 11 fincas ganaderas con el Sello Ambiental Colombiano. Fue un trabajo de dos años que llevamos a cabo en alianza con Minerva Foods y benefició a productores de Córdoba.
Presentación de proyecto en alianza con la CAF
¿En qué consiste el evento que llevarán a cabo mañana en Barranquilla en horas de la tarde?
El próximo 25 de julio a las 5:00 p. m. llevaremos a cabo en Barranquilla la presentación del proyecto integral de un feedlot o “Corral de Engorde”, iniciativa que contó con el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y será puerta de salida hacia los principales mercados del mundo con calidad, precio y disponibilidad.
Solo le puedo adelantar que está fundamentado en cuatro elementos: 1- Encadenamiento productivo; 2- Incorpora las mejores prácticas; 3- Generará divisas para el país; y 4- Es una iniciativa sostenible, es decir, ganadería del futuro.
¿Qué falta para que la carne colombiana 100 % natural entre a Estados Unidos y la Unión Europea?
Solo falta un puente para cerrar la brecha que nos separa de los mercados de mejor precio, Estados Unidos y la Unión Europea. Se trata de la trazabilidad, cuya operación a través del sistema SINIGÁN, le fue arrebatada a Fedegán en 2012 por cuenta de la persecución, con un costo irreparable para la ganadería.
Está en manos del Ministerio de Agricultura y del ICA, como autoridad sanitaria, retomar el rumbo de una trazabilidad tercerizada, posible y con recursos garantizados, para allanar el camino a exportaciones de mayor valor agregado y, también, de mayor precio.
Detalles sobre la Misión de Ganadería Sostenible para la Reforma Agraria
El proyecto se basa en dos realidades:
– La primera: que hay ganaderos con tierras subutilizadas en ganadería extensiva, y la segunda: que no lo hacen por “engorde ocioso”, como predican las narrativas contra la ganadería, sino porque la conversión de esas tierras a sistemas más productivos, como los silvopastoriles, exige inversiones que el ganadero no puede asumir.
El esquema de la iniciativa:
– Primero: el ganadero vende al Gobierno el 40 % de su tierra.
– Segundo: con otra fórmula ganadora (capital de venta + crédito de fomento + asistencia técnica), el ganadero reconvierte su 60 % restante a sistemas silvopastoriles intensivos.
Tercero: el terreno comprado es adjudicado a beneficiarios de reforma agraria, acompañado de un proyecto productivo de la Agencia de Desarrollo Rural, ya sea en ganadería sostenible, con lo cual se aprovechan las sinergias de la vecindad y la asistencia de Fedegán, o en otros renglones productivos.
¿Quién gana?
El Gobierno, no solo porque impulsa su programa de Reforma Agraria hacia la nueva meta que formuló el presidente, de un millón y medio de hectáreas durante su periodo, sino porque avanza en su programa contra el cambio climático, gracias a la capacidad restauradora de los Sistemas Silvopastoriles.
El beneficiario de reforma agraria, pero solo si el gobierno marca realmente una diferencia con la Integralidad (riego, crédito, asistencia, asociatividad y un largo etcétera); si no lo hace, algunos miles más de pobres sin tierra pasarán a ser pobres con tierra y el campo sufrirá una nueva frustración…, otra de tantas.
El ganadero, pues los Sistemas Silvopastoriles Intensivos le permiten mayor productividad y rentabilidad, con potreros, literalmente, convertidos en bosque con pasturas mejoradas, especies forrajeras y árboles, para que las vacas coman “mirando p’arriba” como explicó coloquialmente el presidente en su discurso de instalación de la nueva legislatura.
Las ventajas de este sistema son todas:
Una capacidad de carga hasta cinco veces mayor, es decir, más animales en menos tierra y, por ende, mayor producción de carne y leche; mayor bienestar y menores problemas de salud animal; mayor captura de carbono y menor emisión de gases de efecto invernadero; mayor fijación de nitrógeno en el suelo y menor utilización de químicos; y quizás las más importante desde el punto de vista ambiental: la recuperación de las cuencas hídricas y de la biodiversidad.
Gana la ganadería como actividad económica, con un mayor y mejor aporte a la seguridad alimentaria y a las exportaciones, a partir de productos orgánicos altamente demandados por los mercados, por sus mayores valores en elementos nutracéuticos, como el Omega 3.
«En 2006, en nuestro Plan Estratégico 2019, planteamos que la ganadería podría devolver a la naturaleza y a la producción de otros alimentos 10 millones de hectáreas, hasta triplicando su producción en los restantes 20 millones, en los que podría albergar hasta 90 millones de animales en condiciones de sostenibilidad, lo que nos llevaría a los primeros lugares de la ganadería mundial y, de paso, a convertirnos también en paradigma de reconversión productiva sostenible», recordó José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de Fedegán.
