La institución confirmó la recepción de tres denuncias por violencia de género que involucran a miembros de la minga indígena.
El 29 de abril, en el contexto previo a las movilizaciones del primero de mayo, una joven miembro de un medio de comunicación alternativo de la Universidad Nacional, denunció haber sido víctima de violencia sexual dentro del campus universitario. Según su testimonio, el presunto agresor sería un hombre indígena que hace parte de la minga actualmente acampada en el lugar.
La joven relató que los hechos ocurrieron en la plaza Ché de la universidad, donde se encontraba compartiendo con amigos e integrantes de la minga en un espacio cultural. Durante una conversación con el señalado agresor, con quien discutía temas relacionados con la organización indígena y las marchas, este la invitó a acompañarlo al parqueadero del edificio de Medicina con el pretexto de recoger algo. Sin embargo, en el trayecto, la habría agredido sexualmente.
“Ni siquiera alcanzamos a llegar a Medicina, cuando, bruscamente, me arrinconó contra el muro de Farmacia donde me obligó a practicarle sexo oral. Luego, al ver mi resistencia, paró y volvimos a la plaza Ché. Allí, regresé con mis amistades y muy asustada, entre lágrimas, les conté lo sucedido”, narró la joven en una declaración publicada por el medio La Avispa.
Aunque la víctima denunció los hechos ante miembros de la comunidad indígena, se abstuvo de conocer detalles sobre el manejo del caso dentro de su jurisdicción. Indicó que decidió mantenerse en el anonimato y alejarse de la universidad, buscando evitar una revictimización. “He preferido hacer esta alerta desde el anonimato, pero con el deseo de que nunca más nadie más viva algo así en los espacios de juntanza en la universidad”, expresó.
Otros casos de abuso por parte de la minga
Ante lo ocurrido, la Universidad Nacional señaló haber recibido información sobre tres casos de violencia de género ocurridos en el campus durante la permanencia de la minga indígena. La vicerrectora de la sede Bogotá, Carolina Jiménez, indicó que se activaron rutas de atención para acompañar a las víctimas y hacer seguimiento a las denuncias.
“Conocimos una que se hizo pública por redes sociales y tenemos conocimiento de otra. Sin embargo, por respeto a las víctimas y para evitar escenarios de revictimización, no resulta adecuado amplificar los elementos de las denuncias”, señaló Jiménez.
Por su parte, el rector Leopoldo Alberto Múnera Ruiz afirmó que la universidad trabajará junto a la Defensoría del Pueblo para brindar acompañamiento y hará seguimiento a cualquier proceso judicial que se derive de los hechos. Además, confirmó que en dos de los casos los presuntos agresores serían integrantes de la minga indígena, mientras que el tercero aún se encuentra en investigación.