Instrumentalización al servicio de Petro: el preocupante panorama de la gestión de Hollman Morris en RTVC

Fuentes internas señalan que la plataforma de medios públicos está siendo usada para favorecer la narrativa del gobierno, relegando la programación cultural y educativa en favor de un enfoque que le lava la cara al presidente Gustavo Petro.

En las últimas semanas, la relación entre el presidente Gustavo Petro y los medios de comunicación ha experimentado un notable aumento en la tensión. Acusaciones de manipulación y ataques públicos hacia los críticos de su administración han salido a la luz. En este escenario, Hollman Morris, gerente de RTVC y cercano aliado de Petro, se ha convertido en una figura central, generando serias preocupaciones sobre la autonomía de los medios públicos en Colombia. El panorama es tan preocupante y evidente que el diario El País de España hizo un análisis sobre la cuestionable gestión de Morris al frente del sistema de medios públicos de Colombia.

Línea editorial propagandista

Para nadie es un secreto que dentro de RTVC ha habido un cambio drástico en su línea editorial. Fuentes internas indicaron que Morris está utilizando la plataforma de medios públicos para favorecer la narrativa del gobierno, relegando la programación cultural y educativa en favor de un enfoque que prioriza la imagen presidencial. Este enfoque ha sido criticado, ya que parece replicar las prácticas de manipulación que Morris denuncia en otros medios.

La reciente renuncia de varias funcionarias de RTVC, quienes denunciaron un ambiente de acoso laboral y hostigamiento, resalta la falta de un espacio seguro para la disidencia en la organización. Silvana Orlandelli y Lina Moreno, exdirectoras de los canales Señal Colombia y Canal Institucional, respectivamente, afirmaron que Morris las excluyó de las decisiones editoriales, lo que plantea serias dudas sobre la gestión de los recursos informativos.

Menos cultura más ideología política

La supuesta línea editorial de Morris, que dice enfocarse en la paz y la Constitución, parece ser un eufemismo que encubre un rechazo por incluir voces de la oposición. Aunque algunos en su equipo argumentan que las voces críticas son bienvenidas, las renuncias y quejas de censura sugieren que estas invitaciones podrían ser meramente simbólicas.

El cambio más significativo en la programación ha sido la sustitución de “La Señal de la Mañana” por “El Calentao”, un noticiero que, según los críticos, se ha transformado en un espacio en el que la opinión y la información se entrelazan de manera que compromete la objetividad. Este giro, junto con la disminución de programas culturales y educativos, plantea serias dudas sobre la calidad del servicio público que se está ofreciendo.

A pesar de que Morris defiende su gestión argumentando que no hay censura y que su enfoque es progresista, la percepción de autocensura y presión sobre los periodistas ha sido denunciada por la Fundación para la Libertad de Prensa, sugiriendo la existencia de una cultura de miedo y conformidad dentro de RTVC.

En última instancia, lo que ocurre en RTVC refleja un problema más amplio: la instrumentalización de los medios públicos con fines políticos. La administración de Petro, al alinearse con figuras como Morris, pone en riesgo la independencia de la prensa en Colombia, un componente crucial para la democracia. La escasez de diversidad de voces y la falta de transparencia en la gestión de la información podrían tener repercusiones severas, no solo para el periodismo, sino para la sociedad en su conjunto. La defensa de un periodismo independiente y crítico trasciende el interés político; es un derecho fundamental que debe ser preservado.

Lea acá el artículo de El País: https://elpais.com/america-colombia/2024-09-30/el-megafono-de-hollman-morris-el-gerente-de-rtvc-es-senalado-de-usar-los-medios-publicos-de-colombia-para-hacer-propaganda-politica.html