Son varios los gremios que han cuestionado desde hace tiempo la forma como el gobierno nacional manejó la estructuración de la iniciativa legislativa y denunciado que sus opiniones no fueron tenidas en cuenta.
Hace varios días todo el sector empresarial reunido en Intergremial Antioquia había manifestado su inconformismo por los desplantes sufridos por parte de la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, quien desatendió las solicitudes hechas desde este importante grupo para participar en las mesas de diálogo y concertación del articulado de la reforma laboral.
El pasado jueves, con la noticia de la radicación de la iniciativa legislativa ante el Congreso, los empresarios en cabeza de Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, se sumaron a las voces de descontento, pues, aseguran que sus intereses, que son en últimas las de los empleados de sus empresas, no fueron tenidos en cuenta en la estructuración de proyecto de ley.
A través de su cuenta de Twitter, el presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), cuestionó la forma subrepticia con la que obró la ministra Ramírez al construir y presentar la reforma de espaldas al sector empresarial del país.
“Como miembros de la Comisión Tripartita de Políticas Laborales le habíamos solicitado formalmente al Ministerio que citara a una reunión para debatir un nuevo proyecto. Esto no sucedió. Le pedimos adjuntar al proyecto la evaluación de impacto sobre el empleo hechos por el gobierno. Todos Necesitamos saber si se crean o destruyen empleos”, trinó Mac Master, citando una publicación de Noticias RCN que informaba sobre la radicación del proyecto.
Mac Master, haciendo alusión a las proyecciones sobre el impacto negativo de la reforma en varios ámbitos del entorno laboral hechas por el Banco de la República meses atrás, solicitó al gobierno claridades sobre el particular.
“El Gobierno deberá presentar al Congreso y al país la evaluación de la propuesta sobre empleo, informalidad e impacto fiscal. No podemos cometer el error de dejar a miles y miles de familias sin empleo. La responsabilidad con ellas es inmensa”, dice la publicación.
Es oportuno mencionar que el estudio en cuestión determinó que la reforma laboral, tal como se había pensado, podría dar al traste con un poco más de 450.000 empleos y aumentar en varios puntos porcentuales los índices de informalidad.
Otro de los que se mostró en desacuerdo con la forma como actuó el gobierno, fue el presidente de la Federación Colombiana de Comerciantes (Fenalco), Jaime Alberto Cabal, quien denunció que sus opiniones y las del gremio que representa no fueron tenidas en cuenta en la elaboración de esta ‘nueva’ reforma.
“Aunque estamos analizando minuciosamente los artículos adicionales que introdujo el Gobierno, es importante resaltar que no fuimos tenidos en cuenta para la construcción de este proyecto. De hecho, ni siquiera fue convocada la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, escenario principal para debatir este tema tan importante para el futuro del país”, señaló Cabal.
Finalmente, el vocero de los comerciantes solicitó a la ministra de Trabajo espacios de diálogos que permitan no solamente conocer lo que busca el gobierno y sus argumentos, sino también, llegar a puntos de acuerdo en torno al articulado. “Creemos, como lo hemos dicho, que es momento de una verdadera concertación que solucione principalmente el desempleo y la informalidad”, puntualizó Jaime Alberto Cabal.