En el encuentro, más de 30 países decidieron restringir el suministro de material bélico a Israel, como medida frente a posibles crímenes de guerra y violaciones al derecho internacional.
Durante una cumbre diplomática celebrada en Bogotá, los países integrantes del Grupo de La Haya se comprometieron a restringir el suministro y tránsito de armas, municiones, combustible y equipos militares hacia Israel. La reunión, convocada por el presidente colombiano Gustavo Petro, tuvo como eje central el impacto del conflicto en Gaza sobre la paz y seguridad de la región.
En la declaración final, leída por el viceministro de Asuntos Multilaterales de Colombia, Mauricio Jaramillo Jassir, los Estados miembros acordaron “impedir el suministro o transferencia de armas, municiones, combustible militar, equipo militar conexo y equipos de doble uso a Israel, según proceda”, con el fin de evitar que sus industrias colaboren con acciones que podrían facilitar crímenes de guerra, genocidio o violaciones a normas internacionales.
Entre las medidas adicionales está la prohibición del tránsito o atraque de buques que transporten este tipo de material bélico en sus puertos, así como una revisión urgente de contratos públicos para garantizar que los fondos estatales no estén vinculados, directa o indirectamente, con lo que califican como la ocupación ilegal de territorio palestino.
La cita contó con la participación de delegaciones de más de 30 países, incluidos Brasil, China, España, México, Uruguay, Egipto, Irlanda y Venezuela. También estuvo presente la relatora especial de la ONU para Palestina, Francesca Albanese.
Durante el cierre del encuentro, el presidente Petro expresó que lo que ocurre en Gaza representa, según su visión, “un experimento de los mega ricos para mostrarle al mundo cómo aplastar cualquier rebeldía de la humanidad”, advirtiendo además que, de seguir así, “terminarán bombardeándose a sí mismos con armas extranjeras”.