Las autoridades confirmaron que se mantiene cerrada la vía Panamericana.
El Instituto Nacional de Vías (Invías) atiende 20 nuevos movimientos en masa que han afectado el corredor Pasto – Mojarras – Popayán. Hasta el momento, se han logrado remover aproximadamente 1.300 metros cúbicos de material de los 3.000 que bloquean la vía, según informó la entidad en un comunicado oficial.
Invías ha desplegado su capacidad operativa con personal y maquinaria especializada, pero las labores avanzan con dificultad debido a la inestabilidad de los taludes, que sigue generando desprendimiento de rocas y material. La seguridad de los trabajadores es una prioridad, por lo que el acceso a la zona es limitado.
El Ministerio de Transporte e Invías recordaron a los usuarios que, según la resolución 0766 del 20 de marzo, la vía permanece con cierre total. Como alternativa, se ha habilitado el corredor Pasto – Buesaco – La Unión – Higuerones, aunque con restricciones y horarios establecidos para garantizar un tránsito seguro. Sin embargo, esta ruta presenta deficiencias en su infraestructura, lo que dificulta la movilidad vehicular.
Ante la crisis generada por los derrumbes, la Procuraduría General de la Nación hizo un llamado a las directivas de Invías y a las entidades territoriales para que adopten medidas urgentes que brinden alivio a las comunidades afectadas.
En ciudades como Pasto, ya se reportan problemas de desabastecimiento de alimentos y combustible, agravando la situación de los habitantes.
El ente de control instó a la Gobernación de Nariño, alcaldías, Invías, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres y los Ministerios de Salud, Transporte y Minas a estructurar un plan de contingencia integral. Además, exigió compromisos con fechas concretas para mitigar las consecuencias del cierre de la Troncal de Occidente y garantizar la movilidad en las vías alternas.
En sus acciones preventivas, la Procuraduría solicitó informes detallados a las autoridades departamentales sobre las estrategias implementadas para reducir al máximo los riesgos de desabastecimiento de gas, combustible, alimentos, insumos médicos y otros bienes esenciales.