La parálisis en las obras desde hace un tiempo considerable por la falta de pago al contratista sería la principal causa del nuevo rompimiento en la zona de Caregato, hecho que tiene en peligro a un número importante de personas de los departamentos de cuatro departamentos.
Desde su llegada al poder, Gustavo Petro y su equipo de gobierno se han opuesto a una solución definitiva con jarillones a los problemas de inundación en la zona de Ceregato, uno de los espacios más afectados por las crecientes del río Cauca. Son dos los argumentos que ha esbozado el presidente para decirle no a una obra de infraestructura que acabe definitivamente con esta problemática que afecta a 11 entes territoriales de los departamentos de Antioquia, Córdoba, Sucre y Bolívar.
La primera de esas razones, según Petro, es de corte medioambiental. “Caregato es una escuadra que hace el río. Si el río viene con todo el peso de su corriente creciente y se estrella directamente contra el jarillón, no es que pasa de ladito; es que se estrella de frente y era previsible que se iba a romper. Cualquiera, incluso, uno sin conocer, sin ser ingeniero, uno dice: un río así sigue derecho. Fíjese que la obra que se propone por Duque, Gobernador, porque yo no digo que no sirva, sino que es para arreglar el problema del jarillón, porque es para abrir huecos en el jarillón, donde están las desembocaduras naturales que iban hacia los caños para que pueda fluir el agua hacia esos caños, es decir, estamos arreglando con una obra otra obra que tapó eso; el jarillón tapó eso”, dijo el presidente el 25 de agosto de 2022.
Otro de los argumentos, tiene que ver con los intereses que hay detrás de un presunto plan para evitar que el río retorne a su cauce, apoderándose de las tierras y aumentando su patrimonio por cuenta de la valorización que traen las obras de infraestructura, más aun, cuando solucionan problemáticas históricas como la que se presenta en la zona.
“¿Quién es el dueño de la tierra aquí en La Mojana? porque si uno hace una obra pública, vamos a suponer, el jarillón del 2010, por lo menos durante 12 años, más o menos sirvió, 10 años sirvió, se valoriza una tierra. Con un dinero público, se valoriza una tenencia privada. ¿De quién es? […] Lo que sé por boca del Gobernador, es que más o menos, el 10 por ciento de los propietarios de tierra de La Mojana, tienen casi el 80 por ciento del total. […] El 80 por ciento de 450.000 hectáreas son 320.000 hectáreas, más o menos. Son del 10 por ciento de los propietarios y, entonces, ¿vamos a meterle 3 billones de pesos del erario en beneficio del 10 por ciento de los propietarios de La Mojana? ¿Así vamos a solucionar el problema?”, se cuestionaba el mandatario ese mismo día.
Hoy, después de muchas mesas técnicas, debates y socializaciones con los habitantes de la zona, las aguas del río Cauca están a punto de arrasar con el trabajo de toda la vida de un número importante de ganaderos y agricultores que ven con preocupación el efecto negativo de los constantes incumplimientos del gobierno nacional.
Enrique Martínez Alemán, presidente del Comité Ganadero de La Mojana, ha venido liderando la vocería de quienes todas las subiendas se ven afectados por las acometidas del río Cauca. Desde ayer, cinco de mayo, viene advirtiendo del riesgo que corren los habitantes de los… municipios ubicados en la región.
“Anoche por fuerzas del río Cauca se rompió nuevamente el sector de Caregato, unas obras que estaban haciendo para taparlo, pero resulta que este trabajo se quedó desfinanciado y el contratista aduce que no le giraron el resto debe dinero para terminarlo de tapar y mire estas son las consecuencias”, alertó el dirigente gremial.
A renglón seguido, explicó que debido al volumen de animales que deben movilizar y el tiempo que tarda en volver el río a su cauce normal, el sector de la agroindustria que representa se enfrenta a una grave crisis económica de no tomarse oportunamente los correctivos a esta situación.
“En este momento está sufriendo más de 300.000 cabezas de ganado y ya la gente comenzó a sacarlo sin saber ni para dónde llevarlo, este es un problema que tenemos a nivel regional, acá en la región de La Mojana. Las pérdidas sería muchísimas, si uno hace cálculos de por ejemplo, los $25.000 por animal que cobran en la sabana por un mes de pastura, la imposibilidad de comercializar la leche del ordeño, en fin, es un asunto que golpea a todos los ganaderos por igual: pequeño, mediano y grande”, precisó Enrique Martínez.
También se refirió a ese asunto, José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán). El dirigente gremial solicitó además de la ejecución de las obras tendientes a mitigar el impacto de la creciente, una vigilancia constante a la rivera y el avance de las aguas.
“Le pedimos al gobierno nacional que atienda la grave emergencia por la que está pasando nuevamente la región de #LaMojana. Según nos informan los ganaderos de la zona, el río #Cauca lleva una gran creciente y es necesario monitorear las orillas. El alcalde de Guaranda, Nolberto Beltrán, ha informado que el río ha crecido unos dos metros en los últimos días y se puede presentar una avalancha. Los ganaderos que habitan la zona están inermes. Hay más de 300.000 cabezas de ganado”, trinó Lafaurie en su cuenta en la red social X.
Finalmente, solicitaron al Gobierno Nacional hacerle frente a esta situación que parece haberlos rebasado por cuenta de la animadversión del jefe de Estado para con quienes poseen tierras, como dejo claro en este mismo espacio hace poco menos de dos años.
“Hacemos un nuevo llamado al presidente Gustavo Petro y a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres para que apoyen cada una de las acciones que requieren las comunidades de La Mojana. La Mojana somos todos, un SOS por La Mojana”, apremió Lucy García, gobernadora del departamento de Sucre.