Ganadería regenerativa, una de las apuestas investigativas del Agroparque Biosuroeste

Buscan que el productor nacional comprenda la importancia de los cinco hábitos que quieren promover: mejorar suelos, optimizar el aprovechamiento forrajero con el sistema de pastoreo, protección de cuencas y sistemas silvopastoriles con foco en bioeconomía.

Varios profesionales de la regional de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) en Antioquia, participaron de los primeros talleres presenciales que se realizan en el Agroparque Biosuroeste.

Este bosque experimental de 600 hectáreas se encuentra ubicado en la cuenca del río Cartama, entre los municipios de Támesis y Valparaíso. Fue posible gracias al apalancamiento de la empresa privada y la iniciativa incansable de varios activistas de la conservación y la investigación científica.

Hoy que iniciaron sus actividades livianas, de acuerdo al cronograma de apertura del agroparque, se presentan a grupos de interés varias de las iniciativas pedagógicas e investigativas que se vienen desarrollando, a saber: modelos de conservación ambiental productiva, procesos de aprendizaje replicables para el desarrollo de modelos productivos agroecológicos, investigación y turismo regenerativo.

Precisamente, actores del sector ganadero asistieron a las primeras charlas sobre los resultados obtenidos en el marco del proyecto de ganadería regenerativa que se desarrolla en Biosuroeste, el cual tiene como pilares fundamentales la conservación de la vida, protección del agua, regeneración de los suelos y protección de la flora y la fauna.

“Estamos creando un modelo de ganadería regenerativa demostrativo, somos un parque creado para la experimentación, para hacer procesos de investigación y formación. Conformamos una red de ganaderos que están interesados en descubrir que tan rentable, viable y complejo es este modelo de ganadería”, comentó Bernardo Muñoz, gerente técnico de Biosuroeste.

Yendo un poco más allá, precisó que la idea de estos encuentros va más allá de la difusión de los resultados de una investigación, sino que implica transferencia de conocimientos para la dinamización e implementación de este tipo de prácticas, acompasadas con las exigencias internacionales a este respecto.

“Nos transformamos literalmente en una escuela de ganadería regenerativa, donde a través de estos programas de asistencia técnica acompañados por otros aliados, vamos a ayudar a transitar ese camino hacia esa ganadería regenerativa que se articula muy bien con la protección ambiental, con los procesos agrícolas y con los procesos turísticos”, explicó Muñoz.

Finalmente, indicó que el modelo de ganadería regenerativa que buscan posicionar como referente en el país, se sustenta en cinco principios que deberían ser hábitos del ganadero de vanguardia: mejorar suelos a través de la ganadería, optimizar el aprovechamiento forrajero con el sistema de pastoreo, protección de cuencas y sistemas silvopastoriles con foco en bioeconomía.