Las cifras del Ministerio de Agricultura resaltan también un notable deterioro de la condición física de casi 500.000 vacunos ocasionados por la falta de alimento y de agua y, adicionalmente, impactos fuertes en 703.729 hectáreas ganaderas debido particularmente a tres factores que son: el déficit hídrico, las heladas y los incendios forestales.
El fenómeno de El Niño inició de manera formal al finalizar el tercer trimestre de 2023, y de inmediato empezó a generar impactos negativos sobre el sector ganadero colombiano. Con corte a abril 4, de acuerdo con los datos del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el sector bovino registra la muerte de 16.740 vacunos a lo largo y ancho del territorio colombiano.
De acuerdo con las estadísticas mencionadas por Óscar Cubillos Pedraza en su columna de opinión titulada “Este impacto climático sobre la ganadería”, otros efectos negativos son que la intensa sequía ha ocasionado un notable deterioro de 454.307 vacunos e impactos por el déficit hídrico, heladas e incendios en 703.729 hectáreas ganaderas.
Según el economista y director de Planeación y Estudios económicos de Fedegán-FNG “estas circunstancias han ocasionado pérdidas valoradas en más de $202.000 millones además de las que se generan por la afectación en la productividad y reproductividad de los bovinos, más el daño emergente, el lucro cesante y la recuperación de las hectáreas de pastos deterioradas”.
Considera que el valor de las perdidas podría ser aún mayor teniendo en cuenta que el monitoreo oficial del MADR inició finalizando enero, mientras que el fenómeno de El Niño ya hacía estragos desde noviembre en la costa Caribe y desde diciembre en el centro y nororiente de la región Andina.
¿Afectarán oferta de carne y lácteos?
El columnista reflexiona asimismo sobre las consecuencias que esta situación podría tener en la disponibilidad de alimentos de proteína animal, “vale preguntarse entonces si las aun difíciles condiciones de sequía afectarán la oferta de carne y lácteos. En leche el acopio sigue siendo positivo lo cual significa que aún hay ritmo de producción, pero con los daños en pasturas podrá pasarse factura en semanas siguientes si en definitiva no ingresan las lluvias”, resaltó.
Enfatizó al respecto que los inventarios siguen siendo elevados e incluso podrían las industrias echar mano de los cupos de importación de leche en polvo sin arancel que apenas se han consumido en 45 %, el de EE. UU. y 15 % el de Unión Europea. De allí que el precio al ganadero siga muy deprimido, y de allí también la importancia de implementar acciones que promuevan el consumo de leche y sus derivados.
En el caso de la carne de res el economista e investigador dijo que, “el sacrificio de bovinos se incrementó 0,3 % en el primer bimestre del año y los precios al consumidor lo hicieron 0,16 % en el primer trimestre de 2024, lo que indicaría que no hay dificultades. Sin embargo, aquí la preocupación es que ante las extremas condiciones de sequía y las dificultades para ganar peso por parte de los bovinos pueda estarse generando un sacrificio anticipado, lo que generaría falta de oferta en el mediano plazo”.
“Aquí lo importante será, o que entren las lluvias, y si no es así que las acciones de mitigación por parte de las políticas públicas sean rápidas y efectivas”, puntualizó Cubillos Pedraza.