En tiempos de crisis financiera, gobierno propone gastar $120.000 millones en edificio para asesores de congresistas

La iniciativa fue confirmada por el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Raúl Salamanca, quien además esbozó varias de las razones por las cuales la obra debe llevarse a cabo. Se espera una férrea oposición en las comisiones económicas del cuerpo colegiado.

Desde que el presidente Gustavo Petro dijo en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que su administración tenía serios problemas financieros, los cuales le impedirían cumplir con todos los planes, programas y proyectos prometidos en campaña y plasmados en el Plan de Desarrollo.

Al tono con esas afirmaciones, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla, presentó al Congreso un ambicioso Presupuesto General de la Nación (PGN) que ronda los $524 billones y una reforma tributaria que busca recaudar $12 billones para cumplir con la Regla Fiscal.

La mayoría de los analistas económicos y expertos en Hacienda Pública han coincidido en que el PGN aun cuando está por encima de las expectativas de la mayoría, no necesita una Ley de Financiamiento, sino un recorte estratégico en el gasto operacional, que aumentó significativamente en comparación con el del año anterior.

Daniel Briceño, concejal de Bogotá por el Partido Centro Democrático y veedor ciudadano, presentó hace unos días propuesta a las comisiones económicas del Congreso, señalando las áreas del Estado donde pueden hacerse recortes de gastos que, a su juicio, son innecesarios.

“El edificio se necesita”

En medio de este difícil panorama financiero, trascendió a la opinión pública que dentro del articulado del PGN, se proyecta un rubro de $120.000 millones para la construcción de un edificio de oficina para los asesores de los representantes. Esta propuesta ha sido cuestionada duramente, porque aparece en un momento donde el ejecutivo está contra las cuerdas.

Jaime Raúl salamanca, presidente de la Cámara de Representantes, salió a varios medios de comunicación a defender la iniciativa, haciendo énfasis en las terribles condiciones en las que desarrollan su trabajo los asesores de los congresistas y la necesidad de tener áreas de trabajo dignas.

“Tener espacios dignos de trabajo para los trabajadores del Congreso no es un lujo. Ver jóvenes y funcionarios de planta en hacinamiento, trabajando en los pasillos o en sus casas es algo inhumano. Apoyo la idea de un edificio de oficinas para los trabajadores del Congreso”, dijo Salamanca.

El presidente de la Cámara de Representantes aseguró que el proyecto constructivo no es un asunto reciente, sino una idea que se viene trabajando hace años para suplir las necesidades locativas de los congresistas y sus equipos de trabajo.

“Hay un proyecto que se viene trabajando, tengo entendido, desde hace muchos años para poder ampliar el número de oficinas, toda vez que los espacios para los trabajadores del Congreso son realmente limitados. […] Hay congresistas que están sesionando en medias oficinas divididas. Los asesores del Congreso, muchos tienen que trabajar en sus casas, y no hay donde trabajar. Sí, tengo entendido y tengo conocimiento, sé que es una necesidad, pero no conozco la proposición”, aseguró Jaime Raúl Salamanca en una entrevista radial.

Proyecto insensato

Uno de los primeros en reaccionar, fue el veedor ciudadano Daniel Briceño, quien hace poco menos de tres meses denunció varias irregularidades en contratos de adecuación tecnológica y adquisición de mobiliarios en la Cámara de Representantes por más de $90.000 millones.

“El Congreso piensa destinar $120.000 millones para ampliar las oficinas de los congresistas y tiene el apoyo de Petro. No les basta con el derroche de más de 90 mil millones de pesos que ya hizo el impresentable representante Andrés Calle. Indignante”. Posteó en su cuenta en X el concejal por el Partido Centro Democrático.

Otra de las que se refirió al tema, fue la representante a la Cámara por el Partido Alianza Verde, Katherine Miranda, cuestionó que se exprimiera el bolsillo de los colombianos para financiar obras que en este momento más que superfluas, son innecesarias.

“Presidente [de la Cámara de Representantes], no podemos ser irresponsables con el país ¿Cómo es posible que, en medio del déficit fiscal y la necesaria austeridad, usted propone un edificio nuevo para la Cámara por 120 mil millones de pesos? ¿Para eso es la Reforma Tributaria? ¡Un poco de respeto con los colombianos!”, trinó Miranda en su cuenta en X.

Finalmente, es importante mencionar que esta controvertida iniciativa tendrá que enfrentarse a la dura realidad del país y la férrea oposición que se espera en las comisiones económicas del Congreso.