El país no puede retroceder 50 años: Lafaurie sobre decretos que promueven movilizaciones y extinción de dominio por vía administrativa

De acuerdo con el líder ganadero, este tipo de iniciativas podrían ser contraproducentes, pues, en el pasado, derivaron en enfrentamientos en varios departamentos que provocaron muertes tanto de solicitantes de tierras como de propietarios.

Desde su llegada al poder, Gustavo Petro no ha parado de cazar peleas: el país ha visto sus enfrentamientos con empresarios, comerciantes, empresas de servicios públicos domiciliarios, petroleros, cafeteros, ganaderos y representantes de la oposición política.

Con la firma del acuerdo para la venta de tres millones de hectáreas de tierra fértil para dinamizar la reforma agraria y la designación de José Félix Lafaurie -presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán)- como miembro del equipo negociador de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), su animadversión contra ese sector estuvo oculta, mientras la emprendía contra Bruce MacMaster, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi) y los representantes de las EPS, quienes se oponen a sus accidentadas reformas laboral y a la salud.

En medio de la polvareda que han generado en la opinión pública dos proyectos de decretos que pretende expedir el Ministerio de Agricultura, uno que contiene un artículo que faculta a la Agencia Nacional de Tierras (ANT) para asumir funciones jurisdiccionales tendientes a extinguir el dominio de predios rurales alegando indebida utilización y otro que busca fomentar la movilización campesina en defensa de la reforma agraria, Petro arremetió duramente contra Lafaurie y los ganaderos.

A través de su cuenta de X, fiel a su estilo y sin etiquetar a Lafaurie ni a la Federación, perfiles bastante activos en esa red social, el presidente acusó al dirigente gremial de un delito grave de acuerdo a lo establecido en el Código Penal Vigente. “Fedegán debe aclarar si esos comunicados que llegan a sus afiliados provienen de su dirección. Ni más ni menos son una invitación al paramilitarismo”, se lee en uno de los apartes del extenso trino.

Petro se molestó porque con justa razón Lafaurie hacía una petición de unidad a los agremiados a Fedegán en las regiones, pues, en el pasado reciente y lejano, fueron víctimas de ocupaciones ilegales por parte de organizaciones campesinas como las que se pretenden empoderar desde el Ministerio de Agricultura, a juicio de algunos, para presionar al Legislativo y a los propietarios de la tierra.

 “[…] Van a repetir lo que sucedió con la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC) en los años 60 y 70, de muy ingrata recordación, debemos estar prevenidos y no olvidar que las brigadas solidarias ganaderas deben ser el apoyo cuando eventualmente se pueda dar cualquier amenaza a la propiedad privada…”, dice el comunicado enviado por Lafaurie a los más de 5000 grupos de ganaderos por la red social WhatsApp.

El dirigente gremial le salió al paso a las acusaciones del presidente en una conversación con el periodista Yamid Amat en su reconocida sección de entrevistas en el Noticiero CM&. Lafaurie aseguró que la preocupación que le asiste está sustentada en los difíciles momentos que ha vivido en muchos pasajes de la historia del país el sector ganadero, no solo por la contante persecución de grupos armados ilegales, sino también por las reclamaciones campesinas como las que se pretenden incentivar desde el gobierno nacional.

“No va más lejos que repetir esa historia, es una historia triste, una historia que finalmente condujo a miles de muertos, a miles de secuestrados, a dolor en muchísimas familias, yo soy de esa generación que le tocó vivir la vorágine de violencia, mi padre que era un hombre mayor, que había nacido en el año 13, y había sido senador del 58 al 74, en el 85 cuando empezaron las movilizaciones en el Cesar, justamente me dijo: como no te fuiste a hacer un postgrado vete, es una buena oportunidad porque no me gusta lo que está pasando, la movilización sobre Valledupar en su momento terminó en una vorágine de violencia terrible, entre otras cosas muchos de aquellos que eran parte de las organizaciones guerrilleras, pero como acumulados sociales, terminaron dados de baja, pero también terminaron dados de baja muchos otros del otro lado, ganaderos, según un trabajo que hizo la Fundación Colombia ganadera, en los años 80 y 90 fueron más de diez mil asesinados y secuestrados”, explicó el presidente ejecutivo de Fedegán.

Sobre el particular, convencido de que ese tipo de decretos pueden salirse de control en algún momento y retroceder lo que bien o mal se ha avanzado en torno a la paz y tranquilidad en algunas zonas del país, insistió en que se deben desechar ideas que promuevan erróneamente una pugna entre propietarios y campesinos sin tierras o carentes de ella.

“Este país no puede seguir repitiendo una historia de injusticias con respecto a la tragedia que hemos vivido los colombianos sobre todo aquello que vivimos quienes dependemos del sector rural para nuestra subsistencia, grandes, medianos y pequeños, no podemos repetir la historia 50 años después”, recalcó Lafaurie.

Finalmente, el líder ganadero insistió en que no tiene intenciones de rivalizar con el presidente, pues, desde el primer momento tanto él como Fedegán han dado muestras suficientes de sus disposición para que el mandatario cumpla con su promesa de una reforma agraria, además, fue enfático en que las movilizaciones campesinas no tendrían razón de ser.

“No, no tengo la intención de enfrentarme con el presidente. Yo tengo un acuerdo firmado con el presidente, es más yo he venido haciendo esfuerzos gigantescos para que avance hoy la Agencia Nacional de Tierras. […] Para qué se moviliza uno, para exigir cosas del Estado, quién tiene hoy las riendas del Estado, el Gobierno, quién tiene la tierra, la Agencia Nacional de Tierras, pues háganlo… Por eso me parece que no conducen a nada, en ese sentido tengo que, respetuosamente, no confrontarlo ni enfrentarme, nosotros estamos en disposición de razonar con el Gobierno”, puntualizó el presidente ejecutivo de Fedegán.