Ambos asesinatos reflejan la continuidad de un patrón sistemático de violencia contra personas que ejercen liderazgo social y comunitario en distintas regiones del país.
La violencia contra líderes sociales en Colombia no da tregua. En menos de 48 horas, dos nuevos asesinatos se sumaron a la preocupante estadística nacional, elevando a 55 el número de líderes y lideresas asesinados en lo que va del año, según registros de organizaciones sociales y defensores de derechos humanos.
El asesinato más reciente según Indepaz fue el de Wilmer Yair López Santander, reconocido líder político del municipio de Orito, Putumayo. López Santander fue concejal en el periodo 2016–2019 y también se desempeñó como funcionario de la alcaldía local.
El exconcejal fue atacado a tiros dentro de un establecimiento público por cuatro hombres armados. En el hecho resultaron heridas seis personas, dos de las cuales han sido señaladas como presuntos responsables del ataque.
La zona ha sido reiteradamente señalada por la Defensoría del Pueblo, que mediante las Alertas Tempranas 022/22 y 019/23 advirtió sobre los altos riesgos para quienes ejercen liderazgos sociales en territorios controlados o disputados por grupos armados ilegales.
En Orito operan estructuras como el Frente Carolina Ramírez del Bloque Amazonas, el Frente Raúl Reyes del EMC, además de bandas de carácter local. El municipio está bajo jurisdicción de la Sexta División del Ejército Nacional.
Segundo caso
El segundo hecho registrado fue el asesinado en Cartagena Guillermo Arturo Galvis Plazas, reconocido defensor ambiental de 38 años y excoordinador del Centro de Atención y Valoración de Animales Silvestres del Establecimiento Público Ambiental (EPA Cartagena), institución de la cual fue además cofundador. Galvis lideraba iniciativas de rescate y protección de especies silvestres.
El ambientalista fue atacado con arma de fuego por sicarios mientras se movilizaba en su vehículo por la Troncal de Occidente. Al igual que en Orito, la Defensoría había emitido advertencias específicas sobre los riesgos en la ciudad, a través de la Alerta Temprana 002/20 y la AT 019/23, que evidencian la vulnerabilidad de los líderes sociales frente al accionar de grupos armados ilegales.
En Cartagena hacen presencia estructuras como el Clan del Golfo, la banda La Heroica y otros grupos locales. La jurisdicción corresponde a la Primera División del Ejército Nacional.
Las organizaciones sociales, así como entes de control como la Defensoría del Pueblo, han reiterado la necesidad de implementar medidas efectivas de prevención, protección y justicia para los líderes sociales, así como una presencia integral del Estado en los territorios más afectados.