Esta operación representa uno de los golpes más significativos a esta organización en los últimos cinco años. Los capturados tenían 90 anotaciones judiciales acumuladas.
En un exitoso operativo denominado Operación Orión, la Policía Metropolitana de Barranquilla logró desmantelar la estructura criminal del grupo delincuencial común organizado Los Costeños, liderado por alias Castor.
Tras un año de investigaciones, las unidades de las Seccionales de Investigación Criminal e Inteligencia recopilaron información crucial que permitió coordinar acciones con la Fiscalía. El objetivo de la operación fue neutralizar a los principales cabecillas de la zona y sus aliados, así como debilitar el financiamiento y la estructura operativa del grupo.
Durante el operativo, se llevaron a cabo 25 allanamientos y registros, resultando en siete capturas directas, mientras que seis personas más fueron notificadas en centros carcelarios. Además, se realizó una captura en flagrancia por porte ilegal de armas de fuego y se solicitarán tres órdenes de circular azul a Interpol.
Uno de los resultados más destacados fue la captura de alias Jerry, mano derecha de Castor y responsable de múltiples delitos, incluyendo homicidios selectivos y tráfico de estupefacientes. Alias María, presunta jefa financiera del grupo, también fue detenida, así como varios otros miembros de alto rango que tenían roles clave en la organización.
Durante las investigaciones, se descubrió la vinculación de una empresa de vigilancia privada en Barranquilla con las actividades criminales de Los Costeños, lo que llevó a un allanamiento donde se incautaron ocho armas de fuego, las cuales serán sometidas a análisis balístico.
Este operativo también busca mejorar la seguridad en Barranquilla y sus alrededores, con la expectativa de una reducción en los índices delictivos. Según las autoridades, reflejan la larga trayectoria delictiva de estos individuos, que han operado con impunidad durante años.
Con la captura de estos cabecillas y la intervención en su financiamiento, la Policía espera un impacto positivo en la seguridad de la región y un debilitamiento considerable de las actividades criminales en el área metropolitana.