Desde la agremiación dejaron ver su descontento con la forma en cómo se abordan los asuntos de este orden, señalando improvisación, decisiones ideológicas y deterioro de las relaciones con aliados estratégicos como EE.UU. y el Reino Unido.
A través de un contundente comunicado, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, lanzó una dura crítica contra el manejo de la política exterior del Gobierno del presidente Gustavo Petro. Según el líder gremial, la diplomacia colombiana atraviesa un “proceso de desinstitucionalización y deshonra sin precedentes”, que ha debilitado las relaciones con aliados históricos y dañado la imagen internacional del país.
“El presidente delira, celebra sus discursos y viaja por el mundo sin agenda oficial, en el avión presidencial que pagamos todos”, afirmó Cabal, en referencia a los recientes desplazamientos del jefe de Estado a Francia y Ecuador, realizados —según él— sin justificación clara ni resultados diplomáticos concretos.
Fenalco cuestionó la ruptura de relaciones con Israel, la suspensión unilateral de vuelos con deportados desde Estados Unidos, la reimposición del visado británico, la intervención en asuntos internos de Perú y los frecuentes errores de protocolo, como el ocurrido en el encuentro con la reina Letizia de España.
También mencionó el discurso del presidente Petro ante Emmanuel Macron como una muestra del “aislamiento incluso frente a líderes ideológicamente afines”. Cabal lamentó que una diplomacia antes reconocida por su seriedad haya sido reemplazada por una “cancillería sin brújula” y una “diplomacia de micrófono y teclado”, marcada por improvisación y sesgos ideológicos.
En ese mismo sentido, el dirigente gremial criticó además la apertura de embajadas sin sustento técnico, el uso político de los nombramientos diplomáticos y la crisis de los pasaportes.
Finalmente, hizo un llamado a retomar el profesionalismo, la meritocracia y la vocación multilateral como pilares del servicio exterior, para evitar que Colombia continúe perdiendo terreno en el escenario internacional. “El 2026 debe marcar el regreso a una diplomacia técnica y estratégica”, concluyó.