Gestarsalud señaló que en este momento las EPS gastan en administración y prestación de servicios siete puntos porcentuales más de lo que reciben por concepto de Unidad de Pago por Capitación.
En el último boletín informativo emitido por la Asociación de Empresas Gestoras del Aseguramiento en Salud (Gestarsalud), el equipo técnico de esa entidad demuestra con cifras reales los riesgos que corre el sistema por cuenta de algunos movimientos ejecutados por el gobierno nacional.
De acuerdo con el documento colgado en su cuenta de Twitter, Gestarsalud asegura que la reciente adición presupuestal aprobada por el Congreso ahonda la crisis actual.
“Para este periodo del 2023, en el que se le asignaron al sector salud 2,02 billones de pesos, la preocupación por la desfinanciación del sistema de salud crece y la población más enferma tiene mayor riesgo real de no contar con los tratamientos que requiere”, explica el boletín.
Gobierno no atiende las advertencias
Aseguran también, que el Gobierno Nacional conoce los peligros que afronta el sistema, pues, desde distintos sectores se han hecho advertencias respecto de las situaciones concretas que impactan negativamente la sostenibilidad financiera de la salud en Colombia.
Entre estos factores, destacan la insuficiencia de las Unidades de Pago por Capitación para financiar la prestación de servicios y la adquisición de equipos de última tecnología, en atención a que un estudio realizado a corte abril de este año, demostró que las entidades agremiadas tuvieron un promedio de siniestralidad del 102 por ciento y otras uno mucho mayor.
“Algunas entidades presentaron una siniestralidad que superó el 110 por ciento. En cuanto al gasto administrativo, que, según el artículo 23 de la Ley 1438 de 2011, puede ser de máximo 8 por ciento para el régimen subsidiado y de 10 por ciento para el contributivo, fue en promedio de 5,3 por ciento para el mismo corte en las EPS agremiadas en Gestarsalud”, detalla el documento.
Sobre este particular, afirma la agremiación, que los gastos de funcionamiento de las EPS sobrepasan el dinero recibido por concepto de UPC, situación que de un momento a otro dará al traste con la prestación de los servicios.
“Teniendo en cuenta la siniestralidad y el gasto administrativo, se observa que las EPS están gastando en promedio 7 puntos porcentuales por encima de los recursos recibidos por concepto de UPC. O en otras palabras, por cada 100 pesos recibidos por concepto de UPC, las agremiadas están gastando 107 pesos para garantizar el goce efectivo del derecho a la salud de sus afiliados”, se lee en el documento.
Recursos insuficientes
Señalan igualmente, que muy a pesar de las estrategias administrativas implementadas por las EPS para hacer una efectiva gestión de la siniestralidad y la frecuencia de uso, los datos arrojan que a fecha de hoy los recursos son insuficientes, “tampoco han resultado los esfuerzos del Estado por hacer cada vez más inversión en salud”.
Finalmente, sostienen que son precisamente los servicios de los más pobres los que corren peligro, ya que, después de la covid-19 se han incrementado las solicitudes de servicios de esta población.
“En el régimen subsidiado, donde operan las EPS agremiadas en Gestarsalud, se observa un aumento acelerado en el comportamiento de las frecuencias de uso (atenciones), que se mantuvo incluso después los dos primeros años de pandemia, con base en datos del Sistema Integrado de Información de la Protección Social (SISPRO)”, puntualiza la nota de prensa.