En su documento Ensayos de Economía Ganadera la Federación de Cafeteros resalta que en los predios certificados se sesgan en los hombres productores, que los agentes tienen mayor tamaño de áreas de cultivo, de la misma manera que cuentan con esquemas formalizados e, incluso, cultivan en varios activos productivos, además que se ubican cerca a los centros urbanos y viven más conectados con las políticas gremiales.
Al reconocer que las certificaciones, sellos de origen y estándares voluntarios de sostenibilidad, son instrumentos de mercado que otorgan valor agregado al café y, que requieren aun grandes desafíos, la Federación Nacional de Cafeteros, FNC, dio a conocer que 112.614 productores, es decir, el 21,6% del total del país, han sido parte de estos instrumentos en Colombia.
Así lo acaba de anunciar a través de “Ensayos Sobre Economía Cafetera número 37” específicamente en la investigación, “Reflexión sobre los instrumentos para abordar los desequilibrios en la cadena de valor del Café”, realizado por María del Rosario Castro, Claudia Córdoba, José Leibovich y Juan Manuel Izquierdo.
Dicho estudio dio a conocer los datos precisamente emanados del Sistema de Información de Hogares Cafeteros (SIHC) del FNC de 2024.
Resaltan los autores que, de esos 112.614 productores de café ubicados a lo largo y ancho del territorio colombiano, el 90,3% han adquirido una certificación como tal y 9,7% han hecho parte de un Estándar Voluntario de sostenibilidad.
Características de los productores
La investigación de la FNC destaca las características o lo que en la gerencia moderna denominan el perfil de estos productores y los sintetiza o los engloba en 5 especificaciones concretas.
De acuerdo con lo expuesto por los investigadores el primer aspecto de esas características es que la participación -en este segmento de las certificaciones- está sesgada a los hombres productores.
El segundo aspecto que destacan es que los cultivos de los productores de Programas de Cafés Sostenibles tienen un mayor tamaño, de hecho, resalta que en promedio son espacios de 2,1 hectáreas.
María del Rosario Castro, Claudia Córdoba, José Leibovich y Juan Manuel Izquierdo, consideran en el citado documento que dicho tamaño contrasta con el de 1,5 hectáreas que tienen los caficultores a nivel nacional.
El tercer elemento que describen los autores es que los productores que cuentan con alguna certificación, ostentan una mayor formalización en sus predios y, de manera simultánea, tienen más disponibilidad de activos productivos (más de una finca, por ejemplo).
En el cuarto aspecto destaca que, sus fincas se ubican, en promedio, más cerca a los centros urbanos, esto es, aproximadamente 2 Km menos en comparación con el promedio cafetero.
Un quinto elemento es que estos productores se caracterizan por estar más conectados con el gremio cafetero, bien sea por la vía de la recepción de transferencias monetarias que apoyan los programas de renovación y/o estabilización del ingreso, o por la vía de la participación en las elecciones cafeteras.
Vea el documento Ensayos de Economía Cafetera No. 37 en el siguiente link: https://n9.cl/d71xc2