Conferencia Episcopal Colombiana ofrece mediación ante crisis del sistema de salud

Con este pronunciamiento, la Iglesia Católica busca tender puentes para alcanzar soluciones estructurales en el sistema de salud colombiano, llamando a un debate serio y concertado que priorice el bienestar de la población.

Ante la creciente crisis que atraviesa el sistema de salud en Colombia, la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC) manifestó su profunda preocupación y ofreció su mediación entre el sector público y privado para generar consensos que permitan encontrar soluciones efectivas en beneficio de todos los ciudadanos.

A través de un comunicado, los obispos del país alertaron sobre las dificultades que enfrentan millones de colombianos para acceder a servicios médicos oportunos, el desabastecimiento de medicamentos, las demoras en diagnósticos y tratamientos, así como la grave situación financiera que golpea al sector salud.

Además, denunciaron el clima de incertidumbre que afecta a las instituciones prestadoras del servicio, a sus proveedores y al personal sanitario.

“La salud es uno de los bienes primarios del orden social y un derecho fundamental. Corresponde al Estado garantizar su acceso y calidad, evitando la corrupción, la burocratización y la politización de este servicio esencial”, señala el comunicado de la CEC.

Desde su misión humanitaria, la Iglesia Católica reafirmó su compromiso con la protección de la vida y el bienestar de la población, especialmente de los más vulnerables. En ese sentido, subrayó que la vía para superar la crisis debe ser el diálogo y la acción coordinada entre todos los actores responsables.

“Es urgente actuar con responsabilidad y poner en el centro de las decisiones el bienestar de los enfermos, sin intereses particulares de por medio”, enfatizaron los obispos, haciendo un llamado a las instituciones del Estado a tomar medidas efectivas.

Asimismo, advirtieron sobre la necesidad de evitar que la crisis sanitaria sea usada como un instrumento de confrontación política.

“La salud debe ser un puente de unidad y no un motivo de división. Solo con voluntad de diálogo y trabajo conjunto se podrá avanzar en soluciones concretas”, subrayaron.

“La fraternidad solo puede ser recorrida por espíritus libres y dispuestos a encuentros reales que permitan buscar juntos la verdad en el diálogo y en la conversación reposada”, citó la CEC al papa Francisco en su exhortación Fratelli Tutti.