El presidente de Colombia dijo que los gobiernos extranjeros no podían interferir en la situación venezolana; no obstante, en el pasado, él mismo abogó por situaciones similares en países con líderes y gobiernos de izquierda.
Al mejor estilo del personaje bíblico, el presidente Gustavo Petro se ‘lavó las manos’ ante la decisión de Colombia de abstenerse de apoyar la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) que buscaba pedir al CNE de Venezuela hacer públicas las actas del proceso electoral del pasado domingo y realizar una verificación de los resultados en presencia de observadores electorales.
A través de su cuenta de X, el mandatario colombiano justificó la postura cómplice de su gobierno ante la difícil situación política y social que atraviesa el país vecino por la aparente manipulación de resultados que dieron como ganador, nuevamente, a Nicolás Maduro.
“No es un gobierno extranjero el que debe decidir quién es el presidente de Venezuela”, expresó Petro.
“Así es, señor presidente Petro, y el pueblo de Venezuela ya decidió. Hoy, esto lo sabemos todos los venezolanos y el mundo entero”, le replicó la líder opositora María Corina Machado quien en otras publicaciones agradeció el apoyo de los representantes de El Salvador, Haití y Jamaica ante la OEA por votar a favor de la resolución presentada en el Consejo Permanente.
“El consenso internacional exigiendo respeto a la soberanía popular expresada en los votos, demuestra que no estamos solos y que la verdad prevalecerá. ¡Venezuela ganó!”.
Las declaraciones de complicidad del presidente Gustavo Petro causaron la indignación de la ciudadanía que le recordó las veces que él mismo pidió intervención internacional en casos similares que involucraban a líderes y gobiernos de izquierda.
Uno de ellos fue el concejal de Bogotá, Daniel Briceño, quien sacó a colación una publicación de Petro referente un supuesto fraude electoral en Honduras en 2017 que le quitó la presidencia a Salvador Nasralla.
Asimismo, salieron a relucir otros trinos del presidente colombiano en los que llamó la atención internacional sobre episodios ocurridos en Perú, Guatemala y Bolivia.