Carlos Escobar era uno de los 10 hombres más buscados en Venezuela, se le acusa de delitos de extorsión, tráfico de armas de fuego y resistencia a la autoridad, además, de homicidio intencional calificado y homicidio calificado en ejecución de robo agravado.
Un contundente golpe al Tren de Aragua propinaron la Dijín e Interpol con la captura en Bogotá de Carlos Escobar, también conocido como «Carlos Ramón», un individuo buscado en más de 196 países y presuntamente uno de los subordinados de Niño Guerrero, líder de este grupo criminal en Venezuela.
Escobar, de 33 años de edad y nacionalidad venezolana, era requerido por las autoridades de ese país por delitos como extorsión, tráfico de armas de fuego y resistencia a la autoridad.
Además, se le acusa de estar involucrado en delitos de alcance transnacional, incluyendo homicidio intencional calificado y homicidio calificado en ejecución de robo agravado. Se presume que ha estado activo en estas actividades desde el año 2016.
La captura de Escobar se produjo en la localidad de Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá, donde se le vinculaba con diversas actividades criminales, incluyendo el tráfico de estupefacientes, actividades extorsivas contra el sector comercio y otros delitos.
A pesar de intentar evadir el control de las autoridades identificándose como «Andrés García» de nacionalidad colombiana, los investigadores contaban con información sólida que confirmaba su identidad como el peligroso delincuente.
Se cree que Escobar lideraba la «banda los 19», un grupo delictivo dependiente directamente del Tren de Aragua, dedicado al tráfico de drogas, extorsión y tráfico de armas. En Venezuela, se le acusa de haber participado en el homicidio de al menos nueve uniformados de la Policía en el estado de Aragua.
Tras su captura, Escobar fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación para los trámites correspondientes por vía diplomática con miras a su extradición a Venezuela.
