En un evento ganadero en Arjona, Bolívar, la precandidata presidencial María Fernanda Cabal resaltó la importancia del programa ‘Una vaca por la paz’ como una iniciativa para fortalecer el capital ganadero y brindar apoyo a los Carabineros que protegen las zonas rurales del país.
La senadora María Fernanda Cabal, precandidata a la Presidencia de Colombia por el partido Centro Democrático, continúa consolidando su imagen como una defensora incansable de las comunidades rurales y de los héroes que velan por la seguridad del campo colombiano.
En un reciente evento organizado por el Comité de Ganaderos en Arjona, Bolívar, Cabal destacó la entrega de 14 vacas preñadas a los Carabineros de la Policía Nacional, un gesto que resalta su compromiso con el desarrollo rural y la seguridad en las regiones más apartadas del país.
Cabal, quien tiene una larga trayectoria en el sector ganadero y agropecuario, expresó su orgullo por haber sido invitada a este evento, el cual refleja el éxito continuo de una iniciativa que comenzó hace 14 años en el Club El Nogal en Bogotá.
“Hoy soy yo la invitada a este programa que creamos hace 14 años y en el que me ayudó mucho Miguel Torres, miembro de la Junta Directiva de Fedegán, porque siempre le ha encantado ayudar a todos los campesinos, policías y soldados de Colombia”, señaló la senadora.
El evento original conocido como la «Una vaca por la paz», reunió a empresarios, ganaderos y dirigentes políticos y gremiales del país con el fin de recaudar fondos para apoyar a las familias campesinas vulnerables y a integrantes de la Fuerza Pública que han sido víctimas de los grupos irregulares. En aquella ocasión, la iniciativa logró reunir más de mil vacas, una cifra significativa que recalca la magnitud del apoyo obtenido. Aunque el evento se pausó durante un tiempo, a finales del año pasado se retomó con un éxito rotundo (más de 1600 vacas donadas).
Compromiso con los héroes del campo
En la reciente entrega de vacas preñadas, la senadora Cabal hizo énfasis en el papel crucial que desempeñan los Carabineros en la protección del campo colombiano. “Estos que arriesgan sus vidas, además que viven enfrentando el abigeato y que viven exponiéndose en la ruralidad de Colombia. La complejidad de este país, hace que ellos sean nuestros héroes con los infantes de marina y soldados de Colombia”, declaró.
La donación de estas vacas, realizada por la ganadera Catalina Botero, no solo representa un apoyo directo a estos héroes rurales, sino también una semilla que, según Cabal, “va a multiplicar el hato ganadero” y mejorar la calidad de vida de quienes trabajan en el campo.
Cabal también destacó la importancia de este tipo de iniciativas como una forma de fortalecer el tejido social y económico de las regiones rurales. Según ella, la entrega de estas vacas preñadas es solo el comienzo de un ciclo virtuoso de desarrollo y prosperidad. “Que sea una semilla para que crezca ese capital. Esa vaquita preñada, tendrá una cría que la pueden comprar si quieren o la donan a otra familia vulnerable. De ahí en adelante esa bendición compartida va a multiplicar el hato ganadero”, afirmó.
Una trayectoria dedicada al desarrollo rural
La labor de María Fernanda Cabal en el sector agropecuario no es nueva. Durante siete años se desempeñó como presidenta de la Junta Directiva de la Fundación Colombia Ganadera (Fundagán), donde lideró diversas iniciativas para combatir la pobreza rural.
Inspirada por la Fundación Heifer, Cabal adaptó un modelo basado en la donación de vacas con la devolución de la primera cría, un esquema que ha demostrado ser exitoso en mejorar las condiciones de vida de las familias en condición de vulnerabilidad en las zonas rurales.
Su compromiso con esta causa la llevó a crear, en asociación con Fedegán, el programa «Una vaca por la paz», el cual ha beneficiado a más de 1700 familias en todo el país. Este programa consiste en la donación de novillas preñadas a familias campesinas, brindándoles una herramienta para superar las dificultades alimentarias y económicas. Gracias a la gestión de Cabal, más de 500 empresas y ganaderos se han sumado a esta iniciativa, extendiendo su impacto a numerosas regiones de Colombia.
La entrega de las vacas preñadas, más allá de su valor simbólico, es una manifestación del modelo de liderazgo que Cabal propone para Colombia: uno que prioriza la autosuficiencia, la solidaridad y la seguridad.