La precandidata presidencial aseguró en la Comisión Primera Constitucional del Senado que no siempre desde Bogotá se tiene la gran idea o se propone la mejor opción para solucionar los problemas en la periferia. También criticó el tamaño actual del Estado.
Uno de los temas en los que más tinta se ha gastado desde la expedición de la Constitución Política de 1991, es el relacionado con la posibilidad de que exista una real autonomía en las entidades territoriales del sector ejecutivo.
Muchas han sido los movimientos que han surgido para la promoción y estructuración de estas opciones de administración pública, que significan sin más una limitación al poder que se ejerce desde Bogotá, centro de impulsión política y administrativa del país, de acuerdo con la arquitectura que le dieron al Estado los constituyentes.
La muestra más clara de lo peligroso que puede ser en muchos sentidos la centralización administrativa y presupuestal, son los constantes choques que han tenido, primero, Claudia López y hoy, Carlos Fernando Galán, ex y actual alcalde de Bogotá, con el presidente Petro por la modalidad de un tramo de la primera línea del metro que se construye en la capital.
A pesar de que en el Congreso se han presentado muchas iniciativas tendientes a que esa posibilidad se concrete, incluso, en el Caribe un poco más de dos millones de personas dijeron sí, hoy es muy poco lo que a ese respecto se ha avanzado.
María Fernanda Cabal, líder de la oposición y precandidata presidencial, se refirió al asunto en su más reciente intervención en la Comisión Primera Constitucional del Senado, donde puso de presente la imperativa necesidad de disminuir el control que desde Bogotá se ejerce al presupuesto público, ya que en muchos casos retrasa los procesos y ralentiza el desarrollo.
“Se tiene la idea falsa que el gobierno central es el que sabe, no sabe, a veces no sabe nada. Las regiones de Colombia son tan diversas, tan específicas, no solo por la diferencia en su población, si no en su geografía: unas tienen más ríos, otras tienen mar. Dar el dinero a quien le corresponde, generar inclusión y generar vida en democracia”, dijo Cabal ante sus compañeros de comisión.
Más adelante, indicó que la escalada de la burocracia, además de retrasar los procesos, es una suerte de cortapisa para el avance de los proyectos que se necesitan en las regiones para mejorar las condiciones de vida de los menos favorecidos.
“Yo sí les pido a mis compañeros que veamos que esto, de lo que tanto hablan, el cambio que este país le debe a los ciudadanos, con quienes todavía estamos en deuda, las deudas impagables, esto es un cambio, porque le da dinero al alcalde con su concejo para que decida sobre lo que la gente quiere; esto es igual a un gobernador con su asamblea y que trabajen de la mano de los proyectos nacionales, pero no sigamos con un Estado macroencefálico, gastándose millones”, puntualizó la precandidata presidencial con su acostumbrado y enérgico tono.
