La senadora María Fernanda Cabal lanzó una dura advertencia en el Senado de la República, calificando como «persecución política» la nueva demanda que enfrenta el coronel retirado Alfonso Plazas Vega en Estados Unidos. A pesar de haber sido absuelto por la justicia colombiana, es acusado nuevamente en el extranjero bajo la Ley de Protección de Víctimas de Tortura.
En una reciente intervención en la plenaria del Senado de la República, la líder opositora María Fernanda Cabal alzó su voz en defensa del coronel (r) Alfonso Plazas Vega, criticando duramente una nueva demanda civil en su contra en Estados Unidos.
Plazas Vega, quien fue absuelto en Colombia tras haber sido acusado por la desaparición de personas durante la toma y retoma del Palacio de Justicia en 1985, enfrenta ahora un proceso legal bajo la ley Torture Victims Protection Act (TVPA), un hecho que Cabal no dudó en calificar como una persecución injusta orquestada por sectores de izquierda.
En su intervención, Cabal hizo referencia directa a la naturaleza de las acusaciones en EE. UU., las cuales consideran al Ejército colombiano como una organización criminal. Para la senadora, esto no solo es un ataque personal contra Plazas Vega, sino también contra los héroes que defendieron al país en momentos críticos.
«Si no apoyamos a los que nos han defendido, nos quedamos sin país y sin libertad», advirtió, visiblemente molesta por lo que considera una manipulación de la justicia.
Un nuevo capítulo en la lucha por la justicia de Plazas Vega
El caso de Alfonso Plazas Vega ha sido uno de los más emblemáticos en la historia reciente de Colombia. En 2010, fue condenado a 30 años de prisión por la desaparición de civiles durante la retoma del Palacio de Justicia en 1985, donde se desempeñó como comandante de la operación militar que puso fin al asalto perpetrado por el grupo guerrillero M-19. Tras un largo proceso judicial, fue absuelto en 2015 al no encontrarse pruebas concluyentes que lo implicaran directamente en los hechos.
Sin embargo, a pesar de su absolución en Colombia, Plazas Vega enfrenta ahora una demanda civil en EE. UU., impulsada por las hijas de Carlos Urán, quien fue asesinado durante los enfrentamientos del Palacio de Justicia. Este nuevo proceso, basado en la ley TVPA, permitiría acusar a Plazas Vega de tortura y violaciones a los derechos humanos, algo que Cabal describió como una «persecución internacional injusta».
Cabal denunció que esta demanda tiene claros tintes políticos, señalando que una de las demandantes, Helena Urán, ocupa un cargo dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores creado bajo el gobierno de Gustavo Petro.
La senadora vinculó esta posición con lo que considera un esfuerzo coordinado desde el ejecutivo para revivir las acusaciones contra Plazas Vega, con el respaldo de figuras clave como la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, quien fue una de las fiscales que originalmente impulsó las acusaciones en su contra.
La manipulación de la justicia y la inversión revolucionaria
Durante su intervención, Cabal no solo expresó su solidaridad con Plazas Vega, sino que también arremetió contra lo que calificó como una «inversión revolucionaria» de la verdad. La senadora argumentó que la izquierda ha logrado, a lo largo de los años, tergiversar los hechos de violencia en Colombia, asegurando impunidad para quienes estuvieron detrás de crímenes atroces.
Citando las palabras del magistrado Samuel Buitrago, sobreviviente de la toma del Palacio de Justicia, la congresista recordó cómo muchos, incluyéndolo, se vieron obligados a esconderse para salvar sus vidas durante el asalto. «La violencia criminal, cuando viene de la izquierda, le tienen que regalar impunidad», afirmó, criticando lo que considera un trato diferencial hacia los crímenes cometidos por grupos guerrilleros como el M-19.
La senadora resaltó la ironía de que figuras como Andrés Almarales, miembro del M-19, sean reconocidos y «premiados» en la historia reciente del país, mientras que aquellos que defendieron las instituciones son perseguidos sin descanso. «Esa capacidad de destruir la verdad… es la que enfrentamos hoy», señaló con dureza.
El riesgo de un precedente peligroso
Uno de los puntos más graves que destacó Cabal es el riesgo que representa este nuevo proceso para la justicia colombiana. Según la senadora, si Plazas Vega no logra defenderse adecuadamente en EE. UU., no solo se vería afectado su legado personal, sino que también podría sentarse un precedente peligroso para otros militares colombianos que han sido exonerados por la justicia local.
«Plazas Vega, a sus 80 años, no tiene los recursos para defenderse en un juicio que podría durar años», lamentó Cabal, señalando que el coronel retirado podría ser declarado culpable por defecto, lo que abriría la puerta a más casos similares en el futuro. «Es una vergüenza que quienes nos defendieron ahora sean los perseguidos», sentenció.