El presidente ejecutivo de Fedegan agradeció a los más de 300 ganaderos que hicieron presencia en la finca El Toro de propiedad de la familia Pimienta, que fue invadida ilegalmente, pero que con el apoyo de las Brigadas Solidarias Ganaderas y las autoridades se logró el desalojo de manera pacífica.
Lafaurie Rivera reiteró su posición frente a los dos proyectos de decreto que publicó recientemente el Ministerio de Agricultura y que, según él, afectan la propiedad privada y enrarecen el ambiente de colaboración que vienen haciendo ganaderos y otros sectores al gobierno para cumplir con la reforma agraria.
¿Cómo han logrado unir a los ganaderos en esta compleja coyuntura de invasiones de tierras que se han dado desde el comienzo del gobierno Petro, se suspendieron, pero volvieron esta semana?
Una coyuntura tan difícil es posible de superar articulando a los ganaderos y haciéndoles entender que la unidad hace la fuerza y que la mejor forma como se podía enfrentar esta situación era siendo solidario con el vecino que eventualmente podría sufrir esa desgracia. De ahí nacieron las Brigadas Solidarias Ganaderas.
Además de apoyar a los ganaderos afectados por invasiones, ¿qué otro componente tienen las Brigadas?
Desde Fedegán les brindamos a los ganaderos apoyo jurídico para que puedan actuar de conformidad con la ley, las normas y no se equivoquen en los procedimientos que deben seguir. Por esta razón nos apoyamos en las instituciones y autoridades locales y nacionales como la Policía, el Ejército, alcalde, personero, ICBF, a todos aquellos que estén relacionados y tengan que participar activamente en un desalojo.
¿Cuál es el mensaje que ustedes quieren enviar a los invasores de tierras?
El propósito de las Brigadas Solidarias Ganaderas es hacerles entender a los invasores que esa no es la vía, que la vía es reclamar a la Agencia Nacional de Tierras (ANT) para que los inscriba y cuando tenga tierra disponible pueda entregársela a los campesinos. Todo lo anterior en el marco de la institucionalidad y la ley.
Es decir, que a las malas no se logra nada bueno.
La fuerza nunca es buena consejera en una coyuntura tan compleja como la que ahora vive el país.
¿Cómo se logró el desalojo de manera pacífica en la finca El Toro?
El sábado salieron más de 300 ganaderos de diferentes lugares del norte del Cesar y se dieron cita en la mañana en Codazzi para acompañar a las autoridades y a la familia Pimienta, propietaria de la finca El Toro. Eso logró al final disuadir pacíficamente a los invasores.
¿Los invasores habían aceptado retirarse del predio?
Los ocupantes ilegales habían dicho que no saldrían de la finca sino que iban a bajar más gente para que participara de la invasión. En un comunicado expresaron que lo que hacían era un “proceso de recuperación de la tierra” y que fundamentaban su decisión en las “distintas posiciones en la conversación nacional frente al tema de acceso a la tierra”.
Lo más preocupante de su escrito fue el numeral 4 en donde indicaban: “hemos advertido la falta de voluntad política y la paquidermia de las actuaciones del Congreso de la República, para traducir las necesidades del campesinado, y buscar o dar vía libre a los mecanismos expeditos, planteados por el gobierno para garantizar los procesos de compra de tierras que actualmente se encuentran improductivas, para que sean entregadas a las familias campesinas que las cultiven, dando cumplimiento a lo consagrado en la C. P. [¿Constitución Política?] de que la tierra en nuestro país tiene unos función social y ecológica”.
Es decir, estaban justificando esa invasión en uno de los proyectos de decreto que publicó recientemente el Ministerio de Agricultura que modifica las normas relacionadas con la extinción de dominio.
¿La invasión que se desmontó en Cesar era la única en el país?
Era la única invasión en el Caribe. Cuando se firmó el Acuerdo de Tierras con el gobierno nacional se suspendieron las invasiones en todo el país. Por eso, esta invasión, que empezó el jueves en la noche, tiene un valor extremo ya que se le demuestra al gobierno, que cree que todo se reduce a movilizar campesinos, que eso no es así. Además, con frecuencia recibimos información de ganaderos y otros productores del campo en el suroccidente del país que deben enfrentar invasiones, quemas de sus cultivos, quemas de bosques que han preservado y hostigamiento constante.
¿Cuáles son las conductas penales que se presentan cuando hay invasión de fincas?
Se presentan por lo menos cinco conductas penales: usurpación de inmuebles, invasión de tierras, perturbación de la posesión sobre inmueble, avasallamiento de bien inmueble y daño en bien ajeno.
Fedegán ha elaborado todo un protocolo que los ganaderos pueden aplicar cuando se encuentren en esa situación. ¿En qué consiste?
El protocolo se resume en dos pasos fundamentales: documentar el episodio y gestionar la respectiva denuncia o querella.
¿Qué significa documentar los hechos? Sencillamente se refiere a la recolección de los hechos que puede hacerse mediante videos, fotografías y la respectiva recolección de datos de testigos.
La denuncia o querella se debe gestionar ante la Fiscalía General de la Nación identificando con precisión el predio afectado junto con la descripción de los hechos sucedidos, las conductas puntuales e, incluso, el número de personas que intervinieron en el evento.
La respectiva denuncia debe dirigirse igualmente a una serie de instituciones gubernamentales para que se encarguen de su respectivo proceso. Estas son, en su orden, la Procuraduría General de la República (delegada de Derechos Humanos), la Personería territorial, la Defensoría del Pueblo y, asimismo, informar a la gobernación (Secretaría de Gobierno), a la Policía Nacional (perturbación a la posesión, mediante los artículos 76 a 82 del Código de Policía), Ejército, Bienestar Familiar, entidades gremiales y también a las redes de ganaderos vía WhatsApp.
Entonces, ¿cuál es la salida: movilizar campesinos o comprarles tierras y entregárselas con proyectos productivos?
La salida es permitiendo que los campesinos se inscriban ordenadamente en la Agencia Nacional de Tierras, que la ANT compre tierras y al mismo tiempo la ADR sea capaz de impulsar proyectos productivos para que los campesinos que reciban tierra y proyectos tengan una opción de vida digna y poco a poco se constituyan en un actor determinante en la producción agroalimentaria de Colombia.
Volviendo a las Brigadas Solidarias Ganaderas, la del sábado pasado no ha sido la única. ¿Cuántas más han llevado a cabo?
Ya hemos llevado a cabo varias Brigadas Solidarias Ganaderas, sobre todo en Cesar que fue uno de los primeros departamentos en donde se dieron invasiones al comienzo de este gobierno. También organizamos una en Plato (Magdalena) porque desconocidos estaban marcando las fincas que presuntamente iban a invadir.
¿Y cómo han sido las convocatorias?
En todo el país se han multiplicado las brigadas. Por eso le agradezco a los ganaderos por haber sido solidarios con la familia Pimienta.
¿A pesar de la estigmatización, seguirán con estas convocatorias de ganaderos?
Cada vez que haya una invasión convocaremos las Brigadas Ganaderas Solidarias. Ese es el camino.