Estos equipos dejaban una renta mensual de más de $500 millones a las finanzas de la estructura criminal Jaime Martínez. Expertos aseguran que esta actividad en particular dejó un daño ambiental severo con deforestación y contaminación que tardarán más de 20 años en recuperarse.
A través de un comunicado de prensa, el Ejército informó los resultados positivos de una operación conjunta, llevada a cabo por tropas de la Tercera Brigada, la Armada y Policía, donde se logró la neutralización de maquinaria utilizada para la minería ilegal en Buenaventura, Valle del Cauca.
Los equipos destruidos, según las autoridades tienen un valor superior a los $1.100 millones, era empleada para la extracción ilícita de minerales y representaba una fuente clave de ingresos para el grupo armado residual Jaime Martínez.
En ese mismo sentido, advirtieron que esta organización criminal obtenía ganancias mensuales superiores a los $500 millones por cuenta de la explotación ilegal de recursos en la zona.
Por su parte, representantes del Ministerio Público señalaron que el daño ambiental derivado de estas actividades ilegales es considerado crítico: hasta la fecha se reporta la deforestación de más de 2.100 árboles, así como la contaminación de suelos y fuentes hídricas con mercurio y cianuro, sustancias altamente tóxicas utilizadas en el proceso de extracción minera.
Expertos ambientales confirmaron este dictamen y advirtieron que la recuperación ecológica de la región podría tardar más de 20 años, dada la magnitud de la afectación.
Finalmente, las fuerzas del orden recalcaron la importancia de este tipo de operaciones para proteger los recursos naturales y debilitar las economías ilícitas que financian a grupos armado, haciendo un llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier actividad relacionada con la minería ilegal, subrayando que la colaboración de la comunidad es fundamental para preservar el entorno y la seguridad en Buenaventura.