Tras el fracaso de varios nombramientos que al igual que el exsenador por el Polo Democrático no saben del asunto que les toca gestionar en el alto gobierno, un amplio sector de la opinión y la cosa pública no auguran nada positivo mientras el personaje de marras esté al frente de la entidad.
Según su banner de preguntas frecuentes, alojado en la página web, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) se define a sí mismo como “una entidad técnica que coordina, diseña y apoya la planificación de políticas públicas y del presupuesto de los recursos de inversión del país. Está definido como un departamento administrativo que pertenece a la Rama Ejecutiva del poder público, que depende directamente de la Presidencia de la República”.
Justamente, por cuenta las repercusiones que puede tener en el grueso de la población colombiana a quienes van dirigidas las inversiones públicas, al frente de esta entidad de vital importancia debería estar alguien con los conocimientos y la formación necesaria para cumplir a cabalidad con sus funciones constitucionales, como indica la lógica.
Esas exigencias académicas y laborales que debería tener quien asume la dirección del DNP, quedan plenamente sustentadas en algunas de sus más importantes funciones, a saber: elaborar, coordinar e integrar la formulación del Plan Nacional de Desarrollo; desarrollar los lineamientos de planeación impartidos por el Presidente de la República y coordinar el trabajo de formulación, ejecución, seguimiento y evaluación de resultados del PND y otras políticas del Gobierno y presentar a la Presidencia de la República informes periódicos acerca del cumplimiento de los planes de desarrollo.
Alexander López Maya, exsenador por el Polo Democrático y quien asumió como director del DNP ha puesto una vez más a personajes de la opinión y la cosa pública a debatir sobre la imperante necesidad de que los altos funcionarios del gobierno acrediten conocimientos técnicos y experiencia a la hora de ocupar cargos directivos en ministerios y departamentos administrativos.
“No soy economista, ni aspiré serlo, porque las matemáticas me dieron muy duro la verdad, siendo ese el primer camino para avanzar, para entender esa ciencia tan compleja. Pero conozco abajo, a donde se tiene que dirigir la política pública, quiero ver solo a uno de esos cuadros que reposan en Planeación Nacional que conozca este país y las tragedias del pueblo colombiano como yo las conozco”, dijo López Maya en el marco de un reconocimiento que le hicieron por sus más de 20 años en el Congreso.
Más adelante, evidenció su clara inclinación hacia ciertas dinámicas que a varios sectores de oposición les parece peligrosa porque en la puesta en marcha de políticas públicas populistas, se compromete el erario y estancan los estándares de productividad.
“Por eso el presidente toma la decisión, creo yo, de entregarme esa responsabilidad de estar al frente de Planeación Nacional donde se definen las políticas públicas para impartir justicia social en este país”, aseguró el exsenador, palabras que han evidenciado su condición de activista.
Al cierre de su intervención, resaltó que a pesar de que en este momento no se vea el impacto real del ejercicio de gobierno de la izquierda en cabeza de Gustavo Petro, trabajan siempre en pro de una mejor Colombia.
“Nosotros, quienes hoy gobernamos a Colombia y quienes participamos en este Congreso y que representamos a millones de colombianos, no vinimos a hacerle daño nuestra gente y nuestra patria. Vinimos a cambiar y avanzar en el sueño que siempre hemos tenido que nuestra gente viva en paz, ese ha sido nuestro principio de vida”, puntualizó el flamante director del DNP.