A pesar de las oportunas denuncias, hacienda invadida en Nechí, Antioquia, no ha sido restituida a su propietario

Los ocupantes ilegales amenazaron con prenderle fuego a la casa de la alcaldesa si llevaba a cabo las diligencias de lanzamiento y restitución de la propiedad que ordena la ley. Asimismo, se denunció que hay personas al interior del predio vendiendo lotes a $300.000.

Hace poco más de una semana, varios gremios de la agroindustria exigieron de manera conjunta al Gobierno Nacional, soluciones concretas a los serios problemas de inseguridad que se vive en algunas zonas, donde el control territorial y militar lo ostentan las organizaciones al margen de la ley.

Uno de los gremios más afectados por la inseguridad que se vive en la ruralidad, es el ganadero, pues, su asociados son día tras día víctimas del abigeato, el carneo, la extorsión y de un tiempo para acá, las invasiones.

Este último problema se agudizó con la llegada al poder del presidente, Gustavo Petro y el débil discurso del Ministerio de Defensa en torno a este tema, pues, en su momento, pareció haberse puesto del lado de los invasores.

Denuncias casi todas las semanas

Las redes sociales de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán); José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la agremiación; y otros personajes, como el exviceministro de Agricultura y presidente de la Asociación de Exportadores de Ganado (Aexgan), Juan Gonzalo Botero, informan a diario la ocurrencia de eventos de esta naturaleza en todo el país.

El reporte más reciente, proviene de la Hacienda Villa Julia, ubicada en el municipio de Nechí, Antioquia, la cual fue tomada la noche del jueves primero de febrero por más de 300 personas, en una acción, que dados los detalles de la misma, parece haber sido planeada con precisión.

“Estamos pasando una situación demasiado difícil, demasiado complicada: nos invadieron el jueves primero de febrero a las 9:00 de la noche. Me enteré porque me llamó el administrador diciéndome que no habían invadido; yo había sabido que noches anteriores ya estaba el rumor de la ocupación ilegal, pero esa noche fue la noche la noche más amarga de la vida, porque cuando le pregunté que cómo así, me dijo que eran alrededor de 300 personas que estaban en todas partes y que estaban hablando de quemarle la casa, entonces fue muy fuerte”, relató Alejandro Tirado, propietario del inmueble ocupado ilegalmente.

Las palabras del desesperado propietario, contrastan con los llamados de auxilio hechos por José Félix Lafaurie a través de su cuenta en la red social X: “¡Increíble que los grupos invasores de tierras tengan más derechos que ganaderos, agricultores y empresarios del campo que ven cómo entran a sus fincas, queman cultivos, parcelan el terreno, amenazan y agreden! ¿Quién los respalda? ¿Quién los envalentona para que lleguen a una finca específica? ¿Cómo es posible que cientos de personas invadan una finca, se instalen, destruyan y no pase nada? ¡No hay derecho!”.

¿Cómo se movilizan? ¿De dónde vienen?

Conocedores de los procedimientos que se deben llevar a cabo en estos casos, estos propietarios presentaron la respectiva querella, sin embargo, no ha sido posible la restitución del dominio debido a la violenta arremetida de los invasores contra a fuerza pública.

Evidencia de lo complejo del asunto hay en medios de comunicación regional y redes sociales: en los videos, se ve primeramente a un nutrido grupo de personas prendiendo fuego a discreción en varios puntos dela finca, luego, se aprecian violentos enfrentamientos contra la fuerza pública, presente el lugar para ejecutar la diligencia de desalojo que ordena la ley.

También trascendió que los invasores de la Hacienda Villa Julia y otras que colindan con el casco urbano del municipio y vienen siendo objeto de estas acciones, habrían amenazado con atentar contra la vida de la alcaldesa del municipio, razón por la cual se decretó toque de queda en ese ente territorial desde el pasado 3 de enero.

Por su parte, Alejandro Tirado dejó ver su preocupación por el transcurrir del tiempo y el fracaso de los acercamientos pacíficos adelantados por las autoridades administrativas que, aunque ceñidos a lo que ordena la ley, han resultado poco efectivos y más bien dilatorios para los fines que persiguen y, dañino para los intereses del propietario.

Insólito: están vendiendo la finca a pedazos

“La alcaldesa dice que eso no se puede permitir. Que son acciones de gente que no tiene ni siquiera necesidad, que parece que se quieren robar eso y es un problema demasiado grande, pero, no sé qué pasa, el inspector va y habla con ellos y vuelve y habla con ellos y vuelve y habla con ellos y este es el momento donde yo sigo invadido y donde la gente sigue adentro y donde la gente hace lo que le da la gana, es muy bravo”, dijo con preocupación el propietario de uno de los bienes invadidos.

Finalmente, denunció que a pesar del corto tiempo que lleva la invasión, ya hay al interior de los invasores, personas que están loteando la hacienda y vendiendo parcelas desde $300.000, además, dejó claro que ese predio no tiene ningún vicio en la tradición, pues, la titularidad del mismo ha sido desde hace décadas de su familia.

“La gente sabe que esta tierra es de nosotros, que no tiene un solo problema, que es de una sociedad de la cual yo soy representante legal y único dueño, entonces esto no es una tierra ni con problemas ni con extinciones de dominio ni con el uno ni con el otro, no, es una tierra mía, únicamente mía y gracias a Dios y al trabajo”, puntualizó Alejandro Tirado.