Las ventas de la vivienda en Colombia están en picada y de continuar esta tendencia la proyección de la comercialización de vivienda de interés social (VIS) será menor a 100.000 en el 2023 con respecto a las 172.000 de 2022.
El anuncio de la adición de 1 billón de pesos al programa Mi Casa Ya (MCY) es una respuesta positiva frente a la tendencia descendente de las ventas de vivienda en el país.
Así lo consideró el gremio de la construcción en Colombia que manifestó, “Estamos en la dirección correcta y es una respuesta contracíclica y un instrumento para hacer frente a las necesidades de las familias de lograr el cierre financiero, tal como lo anunció el Gobierno la semana pasada”, dijo Guillermo Herrera, presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol).
Durante la presentación de las cifras de Coordenada Urbana, sistema de información georreferenciada de Camacol, el directivo señaló que, en los últimos doce meses, a marzo, se vendieron menos de 200.000 viviendas nuevas, que representaron una caída de 25,4 % frente al periodo precedente. De estas, 142.950 fueron viviendas de interés social (VIS) que también disminuyeron 25,4 % en términos anuales.
El dato trimestral para el caso específico de la VIS también confirmó la desaceleración: se comercializaron 21.728 unidades para una contracción de 58 % respecto al mismo periodo del 2022. Igualmente, el comportamiento mensual registró una caída de 61 %, pues se vendieron 5806 VIS, lo que significa que está en el nivel de ventas del 2013.
Según el presidente de Camacol, “la caída de la VIS no tiene precedentes con las crisis que ha enfrentado el país en la última década. De hecho, se está vendiendo menos que en la crisis subprime (-30 %) y del petróleo (-3 %); incluso, se están comercializando menos viviendas que en pandemia (-23,4 %), a lo que se suma una caída de las ventas en los mercados regionales. Si continúa esta dinámica, la proyección de la comercialización de VIS será menor a 100.000 frente a las 172.000 del 2022.
Condición atípica
“Estamos viviendo una condición atípica, fuera del ciclo de la última década, que demanda continuar con las acciones del Gobierno y del sector privado para incentivar una nueva estrategia contracíclica que, al reactivar al sector, es determinante para el empleo”, señaló Herrera.
Reiteró que no es una respuesta normal del mercado, por eso, precisamente, celebró que el mismo Gobierno, a través del presidente y la ministra de Vivienda, vean al sector como uno de los tres pilares económicos para la reactivación.
El presidente de Camacol anotó que “existe la necesidad de reconsiderar un régimen de transición efectivo para los cambios propuestos al programa, sin trámites adicionales, de forma simple y eficiente, para honrar la confianza y garantizarles el cierre financiero a los hogares, en particular, a aquellos con ingresos de 2 salarios mínimos mensuales legales vigentes, SMMLV, (80 % de los compradores con Mi Casa Ya). Y es que no se trata solo de 52 mil familias, sino de estar del lado de más hogares en los próximos tres años”.