Los miembros del Colegio Médico sostienen que los graduados de este programa no cuentan con la formación académica y técnica suficiente para prestar una adecuada atención a los pacientes nacionales.
A través de una carta publicada en redes sociales y dirigida a diferentes organizaciones académicas, científicas, gremiales, sindicales y del Estado, desde el Colegio Médico Colombiano encendieron las alarmas respecto de la posibilidad de que se incluya en un proyecto de la ley la convalidación de títulos y permiso de ejercicio a ciudadanos venezolanos ‘instruidos’ en temas de salud.
Concretamente, el Colegio Médico Colombiano rechaza el estudio que vienen haciendo varios sectores en el Congreso de la República para permitir el ingreso al país de los denominados Médicos Integrales Comunitarios.
“Este comunicado es una especie de alerta sobre una potencial amenaza que se cierne sobre la salud de los colombianos, y obedece a la preocupación legitima que nos asiste debido al hecho cierto de que en el Congreso de la República se vienen realizado varias mesas de trabajo orientadas a lograr que los denominados Médicos Integrales Comunitarios (MIC), titulados en la República Bolivariana de Venezuela, puedan convalidar sus títulos y ejercer en nuestro país”, dice en uno de sus apartes la carta abierta a varias instituciones públicas y privadas relacionadas con el sector salud nacional.
Carencias académicas
Más adelante, sostienen que su negativa a que se posibilite la entrada de Médicos Integrales Comunitarios tiene que ver con las muchas carencias que desde el punto de vista académico y práctico tienen estas personas por cuenta de la debilidad del esquema educativo del programa en el vecino país.
“El peligro a que nos referimos está relacionado al hecho, cierto también, que la formación académica teórica, práctica y técnica de los MIC es muy deficiente y precaria, dado que sus currículos, lamentablemente, no se compadecen de las altas exigencias formativas y profesionales que requiere un profesional de la medicina”, precisa el comunicado.
Insisten en que esas consabidas deficiencias pueden repercutir en los métodos que estos médicos puedan implementar para atender las necesidades de los pacientes colombianos, toda vez, que el programa del cual recibieron titulación no garantiza “el aprendizaje correcto de los apropiados e innumerables actos médicos, acordes con la universal lex artis en medicina, que garantice la excelencia de la calidad del cuidado de la salud de una nación, como ha sido la permanente costumbre y preocupación de nuestras Instituciones Educativas en Salud”.
Finalmente, advierten que los Médicos Integrales comunitarios no aportarían nada positivo a la situación actual del sistema de salud y la práctica médica. “Debemos decir, además, que estos MIC fueron pensados en otro contexto, sanitario, social, político, y económico, muy diferentes a la realidad colombiana”, puntualizan desde el Colegio Médico.