Ya son 76 líderes sociales asesinados en 2025: el más reciente el concejal Juan Camilo Espinoza Vanegas

El líder político y social pertenecía al partido AICO y fue atacado en zona rural de San Andrés de Cuerquia. La Defensoría ya había advertido sobre el riesgo para defensores de derechos humanos en esa región.

La violencia contra los líderes sociales en Colombia no da tregua. Recientemente fue asesinado Juan Camilo Espinoza Vanegas, reconocido concejal del municipio de San Andrés de Cuerquia, Antioquia, por el partido Autoridades Indígenas de Colombia (AICO). Con él, ya son 76 líderes y defensores de derechos humanos asesinados en lo que va de 2025.

El crimen ocurrió en la vereda Agüita, en el corregimiento de Santa Cecilia, zona rural del municipio. Las autoridades confirmaron la captura de un adolescente de 17 años como presunto responsable del homicidio, sin que hasta el momento se conozcan los móviles del hecho.

Juan Camilo era reconocido por su trabajo en defensa de los derechos de las comunidades rurales e indígenas de la región.

Un riesgo anunciado

La Defensoría del Pueblo ya había emitido dos alertas tempranas que incluían al municipio de San Andrés de Cuerquia: la AT 011/21, enfocada en el riesgo general de la población en esta zona, y la AT 019/23, dirigida específicamente a líderes sociales, lideresas y defensores de derechos humanos. Ambas advertían sobre las amenazas impuestas por actores armados ilegales y las formas de control social que suponen un riesgo permanente de violación a los derechos humanos.

Según Indepaz, en 2025 han sido asesinados 76 líderes sociales, con un preocupante registro mensual: 15 asesinatos en enero, 13 en febrero, 17 en marzo, 12 en abril, 12 en mayo y 7 en lo que va de junio. Los sectores más afectados han sido el comunal (14 víctimas), indígena (14), y comunitario (12).

En esta región del país hacen presencia grupos armados ilegales como el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), la Comisión Mixta Santa Rita del Estado Mayor Central (con los frentes 18 y 36), así como bandas de carácter local, lo que configura un escenario de alta conflictividad. La zona está bajo jurisdicción de la Séptima División del Ejército Nacional.

El asesinato de Juan Camilo Espinoza Vanegas no solo representa una pérdida para su comunidad, sino también una nueva alerta roja sobre la crítica situación de seguridad para quienes ejercen liderazgo social y político en Colombia.